Bruselas dice que retraso de Grecia en pago a FMI no cuestiona su capacidad de devolver la deuda

La Comisión Europea ha dicho que la decisión de Grecia de no abonar los 300 millones de euros que debía esta viernes al Fondo Monetario Internacional (FMI) y agrupar todos sus pagos del mes de junio, que ascienden a 1.600 millones, para el día 30, no pone en cuestión la capacidad de Atenas de devolver su deuda.

"La decisión de Grecia de agrupar los pagos de junio al FMI está en línea con las reglas del FMI y se ha usado antes. No cuestiona la capacidad de un Estado miembro de cumplir sus obligaciones financieras", ha asegurado el portavoz del Ejecutivo comunitario en rueda de prensa.

La Comisión no ha pedido explicaciones a Atenas por este retraso, aunque ha dado a entender que el primer ministro griego, Alexis Tsipras, no informó a su presidente, Jean-Claude Juncker, de sus intenciones en la reunión de emergencia que mantuvieron el pasado miércoles para tratar de desbloquear el rescate, y que concluyó sin éxito. De hecho, el portavoz se ha remitido a las declaraciones públicas de Tsipras tras el fin del encuentro, en las que parecía sugerir que sí pagaría los 300 millones.

El Ejecutivo comunitario continúa "trabajando para encontrar una solución (al rescate griego) día y noche, 24 horas los 7 días de la semana", ha dicho el portavoz. Bruselas cree que "es posible progresar" y que "todos los elementos" para llegar a un acuerdo "están sobre la mesa" con la propuesta de los acreedores que Juncker presentó a Tsipras el miércoles.

"Es una buena base para la solución si todas las partes se concentran en las cuestiones pendientes de resolver", ha sostenido Schinas. Sin embargo, de momento no hay fecha para un nuevo encuentro entre Juncker, Tsipras y el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, que permita cerrar un acuerdo, y que inicialmente se había previsto para este viernes.

"Esa reunión es posible, pero de momento Juncker no ha dirigido ninguna invitación similar, así que no habrá una reunión a corto plazo", ha dicho el portavoz.

En privado, los acreedores consideran que la decisión de Grecia de agrupar sus pagos al FMI "no es una buena señal". Además, los negociadores de Atenas se comprometieron el miércoles a enviar de inmediato una contraoferta de compromiso sobre las cuestiones pendientes (que son sobre todo el recorte de las pensiones y la subida del IVA) y no lo han hecho. "Será difícil a partir de ahora", señalan fuentes europeas.

Los acreedores exigen al Gobierno de Syriza un plan completo de reformas como condición para desbloquear el último tramo de 7.200 millones de euros del rescate y consideran insuficientes las propuestas que les ha presentado hasta ahora Tsipras. Sin ayuda europea, Atenas no puede hacer frente a los vencimientos del FMI y estaría abocada a la quiebra y la salida del euro.