El Congreso da luz verde a la reforma financiera de mayo y la envía al Senado para su aprobación

Los 'populares' han rechazado las casi 60 enmiendas parciales presentadas por la oposición --sólo aceptaron, en el trámite de dictamen, sus propias enmiendas y una técnica del PSOE--, alegando que muchas de las cuestiones incluidas en estas propuestas ya están reflejadas en la reforma financiera aprobada por decreto ley el 31 de agosto y que en las próximas semanas afrontará su tramitación parlamentaria.

En este sentido, la oposición ha hecho hincapié en que este proyecto de ley ha quedado superado por la última reforma financiera, por lo que las enmiendas debatidas se repetirán en muchos casos durante el debate del nuevo proyecto de ley.

SIN SOLUCIÓN A LOS PROBLEMAS ACTUALES

El portavoz de Economía del PSOE en el Congreso, Valeriano Gómez, ha lamentado en este sentido que el proyecto de ley objeto de debate haya sido "enmendado en gran parte de sus contenidos de forma drástica" por el decreto ley de agosto, lo que ha provocado la "peculiar circunstancia" de que actualmente haya "aspectos contradictorios en plena vigencia", algunas tan importantes como la creación del 'banco malo'.

A renglón seguido, el socialista ha defendido sus enmiendas, que "iban a hacer posible lo que fue el debate de convalidación del decreto, en el que el PSOE se abstuvo por el compromiso del Gobierno de pactar aspectos controvertidos" en materia del diseño de los 'bancos malos' y los apoyos públicos que pudieran recibir, la solución a las preferentes y los desahucios.

"El PSOE ha presentado enmiendas en estas materias, pero por desgracia ninguna ha visto su aprobación en el dictamen. Sólo se ha aceptado una enmienda de algo obvio: que las aportaciones del FROB tienen que ir a la entidad financiera y no al banco malo", ha explicado el diputado, anunciando el voto en contra del dictamen de su grupo porque "no hay ninguna solución, ni grande ni pequeña", para "grandes problemas" cuya solución fue "comprometida" por el ministro de Economía, Luis de Guindos.

El portavoz económico de CiU, Josep Sánchez Llibre, ha recordado que las enmiendas de su grupo instaban al Gobierno a "dar una solución efectiva" a los afectados por las preferentes, por una parte, pero también "evitar unas indemnizaciones fuera de lugar" otorgadas a directivos de las entidades financieras. Asimismo, los nacionalistas catalanes pedían la revisión del alza del IVA, que ha alcanzado los trece puntos para algunos sectores. "Trasladaremos estas enmiendas al debate del próximo decreto", ha zanjado.

Su homólogo en UPyD, Álvaro Anchuelo, también ha lamentado que esta propuesta legislativa ya esté "anticuada" ante el desarrollo de la reglamentación financiera, y ha defendido sus propuestas, que "miran al pasado, a problemas no solucionados" como el de las preferentes, la politización de las entidades financieras o los desahucios y la dación en pago; pero también al futuro para garantizar que se recupere el dinero público, alquilar las viviendas que gestionen los 'bancos malos', mejorar la educación financiera o separar comercialización y asesoramiento bancario, entre otras cosas.

Caridad García, de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), ha lamentado que ninguna enmienda "haya tenido buena acogida pese a que son sensatas, rigurosas y pensadas por y con los ciudadanos", y ha anunciado el voto en contra del dictamen de su grupo si se mantiene la negativa del PP a aceptar sus propuestas.

Por parte del BNG, Olaia Fernández Davila, ha señalado que si este proyecto de ley "ya está obsoleto" es por la "locura de aprobación constante de decretos" por parte del Gobierno, y ha alertado que esto puede "generar un perjuicio social" porque "dificulta el conocimiento y entendimiento" del marco normativo. Además, ha rechazado la reforma financiera de mayo porque "no aborda ninguna de las causas reales de la crisis financiera y continúa con la carrera hacia la instauración de un auténtico oligopolio en el sistema financiero español".

EL PROYECTO TIENE SENTIDO EN EL MARCO DE LAS TRES REFORMAS

Por su parte, la diputada del PP Irene Garrido ha explicado que este proyecto de ley "adquiere su verdadera dimensión si se enmarca en el ámbito" de las tres reformas financieras aprobadas por el Ejecutivo y que, juntas, constituyen "los pilares fundamentales de la reestructuración del sistema financiero" al obligar primero a provisionar activos problemáticos, luego los no problemáticos, y finalmente "regular completamente" las futuras crisis bancarias y "proteger a futuro" a los inversores.

"La sucesión de los tres decretos marcan las pautas para conseguir un completo saneamiento del sector, cuyo principal drama ha sido la magnitud de la exposicion a los activos inmobiliarios, deteriorados por la evolución económica, pero sobre todo que en estos años no se ha buscado una forma para remediarlo", ha criticado.

En este sentido, ha afirmado que "de haber dispuesto de un instrumento jurídico como estos tres decretos en fechas anteriores se habrían resuelto antes y mejor muchas situaciones de las entidades financieras" y "el coste global para todos los españoles habría sido menor y, seguro, sin necesidad de acudir al programa de asistencia europea".

"También se habría evitado el problema de las preferentes, porque España es el único país donde los supervisores han permitido comercializarlas entre depositantes y ahorradores. Pero el Gobierno tiene el compromiso importante de solucionar errores cometidos en el pasado", ha zanjado la diputada, justificando el rechazo de su grupo a todas las enmiendas en que "más de la mitad están ya reguladas o aparecen en regulaciones posteriores" por lo que "esa discusión debe producirse al valorar esas normativas".