Facua critica que la Junta no haga públicas las marcas de aceite fraudulento

La organización de consumidores Facua Andalucía ha criticado que "ocho meses después de su retirada del mercado andaluz, la Junta de Andalucía continúa sin hacer públicas las marcas de aceite de oliva que han incurrido en fraude, etiquetando como virgen y virgen extra productos de inferior calidad ni las sanciones que aplicará a las mismas".

Según ha recordado Facua en una nota, a finales de noviembre, el Gobierno andaluz retiró 24 lotes de los establecimientos de la comunidad autónoma tras una campaña de inspección desarrollada por la Dirección General de Consumo de la Consejería de Salud en coordinación con la Dirección General de Industria y Calidad Agrolimentaria de la Consejería de Agricultura y Pesca.

Aseguró que "las marcas sólo se retiraron del mercado andaluz, por lo que el fraude continuó produciéndose en el resto de España". Por ello, Facua Andalucía ha demandado al Gobierno andaluz que "aclare los motivos por los que no da a conocer las marcas tras efectuar los contraanálisis solicitados por éstas" y ha advertido de que "los consumidores tienen derecho a conocer qué empresas han incurrido en fraude".

Ha indicado que en diciembre, la consejera de Salud, María Jesús Montero, "argumentó que tardaría 'no menos de cinco a seis meses, ya que los análisis de laboratorio son lentos', cuando ese análisis en realidad se realiza en unas pocas horas, de no ser por la falta de medios de la Junta, con sus laboratorios saturados", advierte la Federación.

Facua Andalucía ha criticado que esta "dejación" se enmarca en "la situación de abandono en la que se encuentran las políticas de protección de los consumidores en Andalucía".

Agrega que a ello "se suma la grave irresponsabilidad en la que incurrió la Junta de Andalucía en el criterio para la selección de las muestras de aceite de oliva analizadas y el mensaje con que hizo pública la detección de un presunto fraude".

"El Gobierno andaluz se dejó guiar por los intereses de patronales empresariales del sector agrario, realizando los análisis exclusivamente en las marcas con los precios más bajos, y ello para posteriormente anunciar que había detectado fraude en marcas con 'precio excepcionalmente bajo' o 'inusualmente bajo respecto al precio habitual de estos productos por la calidad que los mismos tienen', adjetivos que carecen de rigor y obvian que las decisiones sobre los precios de venta al público son fruto de numerosos elementos y no únicamente de la calidad de los productos", ha lamentado.

Facua ha apuntado que la Junta de Andalucía "convirtió en sospechosa de fraude a cualquiera de las numerosas marcas con precios bajos y obviamente no detectó fraude en marcas con precios superiores porque no analizó ninguna".