Fitch destaca la mejora de la banca mediana española, pero alerta de su problema para reducir activos tóxicos

"Los bancos españoles de tamaño medio han mejorado su capitalización, han hecho buenos progresos en su reestructuración y existen signos de estabilización de calidad de sus activos", explica Fitch, quien destaca que estas mejoras, ayudadas por una mejor perspectiva económica para España, se tradujo en subidas de los ratings de algunas de estas entidades en los últimos meses.

Sin embargo, la agencia de calificación crediticia insiste en que estas entidades se enfrentan a problemas para reducir su gran cantidad de activos problemáticos, mejorar sus beneficios y ampliar más sus reservas para la absorción de pérdidas.

Fitch Ratings subraya que estos seis bancos en general han impulsado sus niveles de capital y han reducido su cartera de préstamos en alrededor de un tercio en los últimos tres años, aunque este último cálculo se ve alterado por las transferencias de hipotecas a la Sareb.

Asimismo, incide en que el volumen de crédito se ha reducido a su menor ritmo desde mediados de 2013, pero añade que espera siga contrayéndose en lo que queda de 2014 debido a los planes para reducir el riesgo en sus activos y a una economía que sigue siendo débil pese al moderado repunte del crecimiento.

Por otro lado, los bancos siguen siendo vulnerables a los activos problemáticos sin reservas que les hacen más sensibles a posibles tensiones en el valor colateral de este tipo de activos y a posibles cambios que surjan tras las valoraciones de las pruebas de estrés del BCE.

En este contexto, cree que los bancos españoles están en una posición "relativamente mejor" para estos tests tras su examen de 2012 y considera que cualquier déficit podría ser compensado por las medidas ya adoptadas o por otras nuevas, dado que cuentan con capacidad para adoptarlas.

Por otro lado, cree que será difícil que mejoren sus beneficios debido a los bajos tipos de interés, a los modestos volúmenes de negocio y a los cargos por préstamos fallidos. Sin embargo, apunta que deberían ayudar la reducción de los costes de financiación y las mejoras en su comportamiento logradas con los procesos de reestructuración.