La Generalitat niega fuga empresarial y señala que se van más compañías de Madrid

En su discurso de clausura del 20 Mercado Financiapyme impulsado por Pimec para facilitar el acceso al crédito por parte de las pequeñas y medianas empresas, y en declaraciones posteriores a la prensa, ha hablado de "campaña orquestada para atemorizar a las empresas y ciudadanos de Cataluña".

Puig ha incidido en que algunas empresas catalanas están cambiando su sede por motivos mayoritariamente fiscales, pero no se están llevando sus negocios o plantas de producción, y las cifras son similares a las de los últimos años, mientras que en la Comunidad de Madrid los números son más elevados "sin proceso soberanista ni presión del Estado".

Ha reconocido que Cataluña tiene un problema de política fiscal poco atractiva para las empresas que es mejorable pero cuyo cambio se ve obstaculizado por la organización actual con el Estado.

INFORMACIONES "DISTORSIONADAS"

Ha criticado la difusión de informaciones "absolutamente distorsionadas" porque sí es cierto que en los tres últimos años 2.650 empresas han cambiado su sede fiscal fuera de Cataluña, pero en el mismo periodo ha habido 4.000 traslados fuera de la Comunidad de Madrid.

Solo en 2014, los cambios de sede desde Cataluña fueron 987 (el 0,38% del total de empresas productivas en la comunidad), mientras que en Madrid fueron 1.422 (el 0,68% del total), ha recalcado.

Ha agregado que la media de traslados en Cataluña fue superior en el periodo 2008-2010 que en 2011-2014, y que deslocalizaciones hay "aquí y en todas partes", con ejemplos como Easyjet --que cerró su base en Madrid y abrirá una en Barcelona-- y Pfizer --con traslado de su sede de EE.UU. a Irlanda por razones fiscales--.

También ha indicado que actualmente hay saldo positivo de creación de empresas en Cataluña, el PIB catalán crecerá cerca del 3,5% en 2016, y la inversión extranjera aumentó el primer semestre.

"REFLEXIÓN" SOBRE LA REPRESENTATIVIDAD HOTELERA

Preguntado por el presidente del Gremio de Hoteles de Barcelona, Jordi Clos, que ha sido uno de los empresarios que ha trasladado la sede de su compañía a Madrid, Puig ha indicado que se trata de una decisión personal legítima, aunque el sector hotelero, por motivos de representatividad, "es posible que deba hacer una reflexión".

También en declaraciones a la prensa, el presidente de Pimec, Josep González, ha considerado que siempre hay unas empresas "que se van y otras que vienen", y que el problema principal es que hay condiciones más favorables para las empresas en otras comunidades, desde la fiscalidad a ayudas para conseguir terrenos o contratación de personal.

Ha descartado que las cifras de traslados de sedes fuera de Cataluña respondan en su mayoría al proceso soberanista, aunque sí debe haber casos: "Sería extraño que no hubiese ninguna".