El Instituto Cervantes utilizará las soluciones de Indra en la evaluación de dos de sus certificaciones

En concreto, el Instituto Cervantes utilizará InADAN-Exámenes, una avanzada solución desarrollada por Minsait para prestar soporte al ciclo completo de pruebas masivas de cualquier organismo público o privado, mediante la digitalización, el reconocimiento de imagen y la corrección automática.

Las dos certificaciones que se evaluarán con esta solución son los diplomas de español que otorga la institución en nombre del Ministerio de Educación (DELE) y las pruebas de Conocimientos Constitucionales y Socioculturales de España (CCSE), lo que dará "un fuerte impulso para la proyección global" de la solución de gestión de evaluación de Indra

En el primero de los casos, la prestigiosa institución pública cuenta con más de 1.300 centros de examen repartidos entre más de 150 países, habiéndose presentado a cualquiera de sus niveles de pruebas unos 100.000 candidatos en el curso 2015/2016. Por otro lado, dispone de 254 centros en 57 países para los exámenes CCSE, a los que se han presentado cerca de 62.000 candidatos en el mismo período.

La directora del Centro de Excelencia de Educación de Indra, Carolina Morera, ha remarcado el hecho de haber ganado este concurso es "altamente estratégico" para la compañía, ya que, además de tratarse de una referencia en un cliente globalmente conocido, el número de exámenes gestionado y la criticidad de la información manejada "dotan de gran valor a la solución y refuerzan su posición en el mercado".

En este sentido, ha resaltado que migrar a un proceso totalmente digital "podría ser costoso, ya que la inversión en hardware y sistemas de seguridad sería muy elevada". "Por ello, Indra ha desarrollado un modelo de servicio mixto que, sin prescindir del papel justo en el momento del examen, optimiza el resto de la cadena de valor del proceso completo de evaluación", ha subraya.

Indra añade que la necesidad de minimizar el riesgo en el traslado de exámenes, de reducir los tiempos de corrección, así como de asegurar que la información no se filtra, son ya requisitos cada vez más solicitados entre los organismos que realizan pruebas y evaluaciones masivas.