NYSE Euronext ultima un mercado para pymes europeas en el que penalizaría el 'trading' de alta frecuencia

Este mercado, al que NYSE Euronext se refiere como 'Bolsa de empresarios', facilitará la obtención de recursos financieros mediante la emisión de acciones o de deuda.

El nuevo índice, que se nutrirá de compañías actualmente cotizadas en los mercados Euronext y Alternext, representa un nuevo intento por parte de los reguladores y de los operadores de impulsar el crecimiento de las empresas en un contexto de crecientes restricciones por parte de los bancos a la concesión de préstamos, algo que afecta especialmente a las pequeñas empresas, responsables de la mayor parte de la creación de puestos de trabajo.

De este modo, alrededor de 900 empresas que ya cotizan en Euronext y cuya capitalización es inferior a 1.000 millones de euros serían transferidas al nuevo mercado, así como también aquellas compañías cotizadas en Alternext, con la que Euronext comparte plataforma de negociación para pequeñas empresas.

La creación de este nuevo mercado respondería también en parte al establecimiento en EEUU del Jobs Act, una norma destinada a facilitar la captación de capital por parte de pequeñas empresas en expansión.

Fabrice Demarigny, presidente de planificación estratégica para pymes de NYSE Euronext, admitió la necesidad de revisar todas las funciones del mercado con el fin de alentar a las pequeñas y medianas empresas a regresar al parqué.

"La nueva bolsa supone una completa reestructuración del mercado (...) Hemos llegado a la conclusión de que los mercados no pueden seguir igual que antes", indicó.

De hecho, a raíz de la crisis financieras los mercados bursátiles, incluídos aquellos destinados a las pymes, como el Alternative Investment Market de Reino Unido o el Alternext de la Europa continental y que es gestionado por Euronext, han visto un mayor número de empresas que dejan de cotizar que aquellas que muestran su interés en salir a bolsa.

Así, esta 'Bolsa de empresarios' reducirá los costes y las barreras de entrada que limitan el interés de las pequeñas empresas por salir a bolsa, mientras que buscará promover la liquidez del mercado y estimular la inversión de institucionales en estas compañías.

Por otro lado, NYSE Euronext estaría también estudiando la prohibición de las conocidas como operaciones de alta frecuencia, en las que intervienen supercomputadoras capaces de abrir y cerrar posiciones en fracciones de segundo, algo que una parte del mercado considera que aumenta la volatilidad de las bolsas, especialmente en lo que respecta a las compañías más pequeñas.

En este sentido, el operador bursátil podría prohibir este tipo de operaciones mediante el establecimiento de una tasa que gravara la cancelación de órdenes, una práctica habitual en la operativa de los 'traders' de alta frecuencia.