La OCDE insta a buscar soluciones globales contra la planificación fiscal de las multinacionales

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) considera necesario que los países colaboren a nivel internacional en la búsqueda de soluciones completas y globales para hacer frente a las prácticas de planificación fiscal agresiva aplicadas por las multinacionales con el fin de reducir la factura de sus impuestos, lo que les proporciona "injustas" ventajas competitivas y supone una mayor carga para ciudadanos y pymes.

Algunas multinacionales utilizan estrategias que les permiten pagar apenas un 5% de impuestos, mientras empresas mucho más pequeñas pagan hasta un 30%, señala un informe elaborado por la institución con sede en París de cara a la próxima reunión de ministros de Finanzas del G-20, que advierte de que estas tácticas fiscales erosionan la base fiscal de los países e implican una mayor factura impositiva para particulares y pequeñas empresas.

"Estas estrategias, aunque técnicamente legales, erosionan la base impositiva de muchos países y amenazan la estabilidad del sistema fiscal internacional", indicó el secretario general de la OCDE, Angel Gurría, en la presentación del estudio.

Entre las conclusiones del informe, la OCDE señala que muchas de las reglas existentes para prevenir la doble imposición a las corporaciones multinacionales "a menudo les permiten no pagar impuestos en absoluto" y no reflejan adecuadamente la actual integración transfronteriza, el valor de la propiedad intelectual y las nuevas tecnologías de comunicación.

"Estas brechas, que permiten a las multinacionales eliminar o reducir los impuestos sobre sus ingresos, les otorgan un ventaja competitiva injusta sobre las empresas más pequeñas, perjudican a la inversión, al crecimiento y al empleo y pueden dejat una mayor carga fiscal sobre el ciudadano medio", expone la organización.

De este modo, la OCDE advierte de que la actuación unilateral y descoordinada por parte de los gobiernos para hacer frente a esta cuestión puede desembocar en una doble e incluso múltiple imposición sobre las actividades empresariales, afectando negativamente a la economía.