Siemens simplifica su estructura en España y reorganiza su actividad en 9 divisiones

Rosa García, como presidenta y consejera delegada, continuará al frente de la estrategia de negocio del grupo en España, junto a un experimentado equipo directivo.

Siemens señaló que esta decisión tiene por objetivo "reducir burocracia y costes y acelerar la toma de decisiones", lo que supondrá un incremento de la competitividad y crecimiento en España.

Así, el equipo directivo estará formado por Daniel Fuster, que como responsable de Power and Gas (Energía y Gas), se encargará de liderar, entre otros productos, la cartera Siemens de grandes turbinas de gas y de vapor y compresores; mientras que al frente de la unidad de negocio de Wind Power and Renewables (Energía Eólica y Renovables) figurará Pablo Finkielstein.

Por su parte, Olivier Bècle será el responsable de Power Generation Services, unidad encargada de los proyectos de servicio y mantenimiento de las divisiones Power and Gas y Wind Power and Renewables, mientras que la división de Energy Management (Gestión de la Energía), unidad que agrupa las soluciones y los productos para la transmisión y distribución de electricidad, así como tecnologías para redes eléctricas inteligentes (Smart Grid), que estará dirigida por Juan Miguel Pérez de Andrés.

Completan el equipo Jesús María Daza, que liderará Building Technologies (Tecnologías de Construcción); Jesús Guzmán, que estará a cargo de Mobility (Movilidad); Pascual Dedios-Pleite, que se encargará de las divisiones de Digital Factory (Fábrica Digital) y la de Process Industries and Drives (Procesos industriales y Sistemas de Accionamiento), y Luis Cortina, al frente de la unidad de Healthcare (Salud) de Siemens, que se gestionará como negocio independiente en Siemens AG. Adicionalmente, habrá un 'country división coordinator' para el negocio de la división mundial de Financial Services.

El grupo subrayó que esta nueva estructura organizativa forma parte de la estrategia de negocio de Siemens, Vision 2020, y su apuesta por convertirse en una compañía Business to Society (B2S), no B2B o B2C.

FOMENTARÁ QUE LOS EMPLEADOS ACTÚEN COMO PROPIETARIOS.

Para lograr este objetivo Siemens apuesta por crear una cultura de propiedad sostenible, en la que se incremente la participación de los empleados en el éxito de la empresa para que tomen sus decisiones como si la empresa fuese suya.

Así, el objetivo es aumentar en un 50% como mínimo el número de empleados-accionistas, hasta una cifra que claramente supere los 200.000. Siemens destina a tal efecto una cifra anual de hasta 400 millones de euros en función de los resultados.