El Supremo anula una multa de 13 millones de la CMT a Telefónica y ratifica otra de 20 millones

No obstante, en otra sentencia publicada también este lunes, el Alto Tribunal ha desestimado el recurso interpuesto por la operadora contra otra multa de 20 millones de euros impuesta por la CMT en noviembre de 2006, ratificando la sanción.

El Alto Tribunal se ha basado para dar la razón a la operadora en que con la sanción que le fue impuesta a Telefónica por 20 millones de euros ya se reconocen estos hechos, ya que considera que los motivos castigados en la segunda sanción no difieren, en sustancia, de los castigados en la de mayor importe y ambos suponían la vulneración de las mismas resoluciones administrativas.

En su escrito, en respuesta a un recurso contra una sentencia de la Audiencia Nacional, la Sala de lo Contencioso-Administrativo considera que Telefónica lleva razón en el hecho de que si una resolución administrativa anterior, la de 2006, había declarado ya que la operadora incumplió de manera "generalizada y continuada" los procedimientos y condiciones de provisión de los servicios incluidos en la Oferta de Acceso al Bucle de Abonado (OBA), lo que se castigó con una multa de 20 millones de euros, la CMT no podía más tarde individualizar otro más de los incumplimientos "para sancionarlo por separado".

Así, la Sala afirma que la "generalización continuada" que recogía la sentencia debió englobar las acciones "singulares" que, como la correspondiente a la gestión y seguimiento del sistema de incidencias y bases de datos, "obedecían a un mismo designio, respondían a una práctica homogénea, infringían el mismo precepto legal y se realizaban -en ejecución de un plan preconcebido o aprovechando la situación- para obstaculizar, como ocurrió, el acceso de los operadores alternativos al bucle de abonado".

De esta manera, el Supremo cree que la CMT era consciente, con su sanción de 20 millones de euros de 2006, del incumplimiento por parte de Telefónica de las obligaciones de la OBA relativas al funcionamiento del SGO, por lo que no cabe alegar que se trataba "de hechos aún desconocidos que no podrían lógicamente formar parte de un solo procedimiento".

PODRÍA HABER AMPLIADO EL EXPEDIENTE.

Además, señala que no hubiese existido "ninguna dificultad" para ampliar el primer expediente sancionador de modo que incluyera los incumplimientos de las mismas resoluciones que serían objeto del segundo, visto el alcance generalizado del primero y la concurrencia de las circunstancias previstas para apreciar la infracción continuada.

El Alto Tribunal subraya que la dimensión temporal de los hechos "no es óbice a cuanto se deja dicho pues, además de que la resolución de 16 de noviembre de 2006 no fijaba con exactitud el inicio de la conducta sancionada", lo determinante es que en el momento en que aquélla se dicta "no había dificultad para integrar en el expediente sancionador relativo a la "conducta generalizada y continuada" de incumplimiento unos hechos singulares que "ya entonces eran objeto de análisis por parte de la CMT con vistas a su castigo".

En mayo de 2007, la CMT impuso una multa de 13 millones de euros a la operadora por una infracción muy grave por no poner en funcionamiento adecuadamente el SGO entre 2002 y 2007, lo que supuso una merma en la capacidad de competir de operadores alternativos.

El 16 de noviembre de 2006, la CMT ya había sancionado a la operadora con 20 millones de euros por los mismos hechos, para lo que se basó en un grupo de conflictos que presentaron ante el regulador varios operadores.