Trabajadores de Elcogas reciben su carta de despido en un ambiente "tenso"

La jornada se está desarrollando con "normalidad" aunque en un ambiente "tenso", según ha indicado a Europa Press el presidente del comité de empresa José Antonio Alcaide, tras la llegada de efectivos adicionales de la Policía Nacional, que se han apostado a la entrada de la central en Puertollano (Ciudad Real) y el refuerzo de seguridad privada en las zonas de aparcamiento y oficinas generales.

Los trabajadores están citados este lunes para recoger su carta de despido tras recibir un correo electrónico de la dirección en el que se le emplaza a personarse en la sala de reuniones de la Dirección Económica Financiera.

El ERE, que afecta a la totalidad de plantilla, comenzará a aplicarse el próximo 15 de marzo para 119 empleados. Según los planes de la empresa, las tareas de preparación y desmantelamiento de la planta requieren diferir las salidas de dos directivos al 31 de mayo de 2016, así como la de seis trabajadores más de distintas áreas, que tienen como fecha límite el 30 de marzo de 2017. Los 16 restantes tienen fijada como fecha máxima el 31 de diciembre de 2018.

Alcaide ha denunciado que los accionistas quieren "desprenderse" de los trabajadores "a precio de saldo" y que su manera de proceder "no está a la altura de la empresa".

La documentación del ERE recoge indemnizaciones de 26 días por año trabajado con un límite de 15 mensualidades, términos que son rechazados por el comité. En este sentido, Alcaide ha relatado que los trabajadores están firmando el recibí de preaviso haciendo constar su desacuerdo.

Las secciones sindicales han anunciado su intención de acudir a la vía judicial una vez se produzcan los primeros despidos y han confirmado que seguirán con acciones de protesta.

Así, las federaciones estatales de Industria han convocado una nueva manifestación en Madrid el próximo 8 de marzo que se iniciará en el estadio Santiago Bernabéu y marchará por el Paseo de la Castellana hasta las puertas del Ministerio de Industria.

Allí, los manifestantes se concentrarán por la continuidad del proyecto o, en todo caso, para expresar su desacuerdo con las circunstancias y condiciones del despido, y en demanda de un compromiso en materia de recolocaciones.