Más de 75.000 firmas piden a la UE medidas "ejemplares" contra Barroso por fichar por Goldman Sachs

Esta petición ha sido lanzada por un grupo de trabajadores de las instituciones europeas que, aseguran en la explicación de la misma, están "preocupados" por el deterioro de la imagen del proyecto europeo.

El objetivo de la misma es alcanzar las 150.000 firmas antes de que finalice septiembre. Una vez cumplido este periodo, será remitida al presidente actual del Ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker, al presidente del Consejo europeo, Donald Tusk, y al presidente de la Eurocámara, Martin Schulz,

En opinión de los autores, el comportamiento de Durao Barroso "deshonra" a la UE en su conjunto. El portugués fue nombrado a principios de julio presidente no ejecutivo de Goldman Sachs, además de consultor de la influyente entidad de Wall Street.

Así, defiende que la decisión de Durao Barroso de trabajar para "uno de los bancos más implicados en la crisis de las subprime que condujo a la crisis financiera (...), así como para uno de los bancos más involucrados en la crisis de deuda griega" es "un ejemplo más" de las "prácticas irresponsables de puertas giratorias" que "están dañando enormemente a las instituciones de la UE".

En el mismo sentido, la petición destaca que el fichaje por Goldman Sachs del que fuera también primer ministro de Portugal entre 2002 y 2004, aunque no ilegal, es "moralmente reprobable".

Por todo ello, la petición reclama tanto al Consejo europeo como a la Comisión Europea que eleven la cuestión al Tribunal de Justicia de la UE (TUE) examinar "en detalle" y en "total transparencia" si Durao Barroso ha respetado sus obligaciones de honestidad y discreción hacia la UE, así como ha tomar medidas "fuertes y ejemplares" contra él.

Entre estas acciones, la petición pide la suspensión de la pensión a la que el portugués tiene derecho como expresidente del Ejecutivo comunitario durante el periodo en el que trabaje para Goldman Sachs, así como la suspensión de todos los posibles títulos honorarios vinculados con las instituciones europeas.

Además, los autores de la misma reclaman que se refuercen las normas éticas para combatir los casos de "puertas giratorias" entre antiguos miembros de la Comisión, "en proporción al daño que sus futuros comportamientos puedan conllevar al servicio social europeo y la UE", y en especial, exigen normas más estrictas para expresidentes y vicepresidentes.