La UE pierde 4.700 millones de euros por la falsificación de perfumes y cosméticos, según Interior

Además, ha avisado de que esto supone algo más de 50.000 empleos directos menos, sobre todo en el sector de la distribución minorista. Respecto a España, ha señalado que se calcula que este sector deja de ingresar al año casi 950 millones de euros, lo que supone un 17% de sus ventas.

Según informa Interior, Francisco Martínez ha explicado en un foro informativo que este tipo de delitos contra la propiedad industrial van habitualmente acompañados de otros, subyacentes o complementarios, como son, la trata de seres humanos, incluso de niños, para su explotación laboral, el tráfico de drogas y de fármacos o los delitos contra el medio ambiente; la falsificación de documentos, el blanqueo de capitales o la evasión y el fraude fiscal.

Sobre el daño económico que estos delitos causan y a modo de ejemplo, Francisco Martínez se ha referido a varias actuaciones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, entre ellas, una operación de la Guardia Civil, en el Puerto de Algeciras (Cádiz), donde se interceptaron 11 contenedores procedentes de China con textiles y cosméticos falsificados que en el mercado hubieran alcanzado un valor aproximado de 17 millones de euros.

También, ha recordado el desmantelamiento de un laboratorio clandestino por parte de la Policía Nacional que se dedicaba la producción fraudulenta de champú. "Esto viene a reflejar que la mercancía falsificada en el sector de la perfumería y cosmética duplica a las cifras de la piratería en otros ámbitos", ha señalado el secretario.

En este contexto, ha subrayado la importancia de "acometer una labor eficaz de concienciación social" que "logre convencer al ciudadano de que cuando compra un cosmético falso está poniendo en riesgo su salud, está contribuyendo a que otras personas se vayan al paro y está detrayendo de las arcas públicas unos 1.700 millones de euros de merma en la recaudación fiscal al año en Europa, sobre todo en concepto de IVA".

Martínez ha señalado que "este tipo de delincuencia considerada como menos mala, más amable" para parte de la población, ha llevado a grandes organizaciones criminales de carácter internacional a diversificar sus actividades y complementar su actividad habitual, irrumpiendo en el mundo de la falsificación.

El secretario de Estado de Seguridad ha concluido advirtiendo del daño que estos delitos acaban haciendo a la investigación, a la propiedad intelectual, a la I+D+I. "En lugar de copiar tenemos que innovar si queremos seguir siendo competitivos en este mundo global", ha dicho.