La gran banca gana cerca de 8.000 millones de euros hasta junio, un 56% más, por menores provisiones

La entidad financiera que mayores gagancias ha logrado entre enero y junio ha sido el Santander, que registró un beneficio de 3.426 millones de euros, con un aumento del 24%.

El banco presidido por Ana Botín ha destacado que ha logrado incrementar el beneficio en los diez principales mercados en los que opera, especialmente en sus tres grandes mercados: España, Reino Unido y Brasil.

Así, el negocio y los ingresos crecieron por encima del 12%, un 7% sin el efecto del tipo de cambio, lo que unido a una reducción de las dotaciones del 5% (9% sin el efecto de tipo de cambio), lleva a que el beneficio atribuido ordinario del semestre aumente un 24%, variación que sería del 16% sin el impacto de las divisas.

Por detrás se coloca el BBVA, que obtuvo un beneficio atribuido de 2.759 millones de euros entre enero y junio de este año, lo que supone multiplicar por más de dos las ganancias contabilizadas en el mismo periodo de 2014, gracias a las plusvalías extraordinarias generadas por la venta de una participación en el banco chino CNCB y la aportación a las cuentas de Catalunya Banc (CX).

Sin contar los resultados de estas operaciones corporativas, el beneficio creció un 52,9% interanual en la primera mitad del año, hasta 2.031 millones debido al fuerte impulso de los ingresos típicamente bancarios.

En el tercer puesto del ranking por ganancias se sitúa Caixabank que ha cerrado la primera parte del año con un beneficio de 708 millones de euros, un 75% más, como consecuencia de la fortaleza del negocio bancario, la mejora de la calidad de los activos y la solidez financiera.

La incorporación de Barclays ha impulsado el crecimiento del margen de intereses (+12,6%), los ingresos por comisiones (+10,4%), los créditos sobre clientes (+7,3%) y los recursos de clientes (+9,1%), lo que se suma a una "intensa actividad comercial" que ha permitido aumentar el margen bruto un 21,7%, hasta 4.564 millones.

Por su parte, Bankia obtuvo un beneficio neto atribuido de 556 millones de euros en el primer semestre de 2015, lo que representa un 11,5% más que el obtenido en el mismo periodo de 2014, debido al crecimiento del margen neto y la contención del nivel de provisiones.

La bajada de morosidad que viene registrando Bankia desde hace seis trimestres permitió reducir el volumen de dotaciones a provisiones hasta los 430 millones de euros en el semestre, un 23,8% menos.

A continuación se sitúa el Banco Sabadell, que logró un beneficio neto de 352,2 millones de euros en el primer semestre, un 55,3% más que en el mismo periodo del año anterior, tras destinar 1.749,1 millones a dotaciones ordinarias para insolvencias y provisiones de la cartera de valores e inmuebles, todo ello después de adquirir el británico TSB Banking Group.

El banco presidido por Josep Oliu ha aumentado todos sus márgenes (el de intereses un 20,7%, el bruto un 10,3% y el margen antes de dotaciones un 16,1%), mientras que ha reducido la ratio de morosidad, hasta el 10,98% --el 9,01% incluyendo TSB--.

Por último, el Popular registró un beneficio neto de 188 millones de euros durante el primer semestre de este año, lo que supone un aumento del 7,2% respecto al mismo periodo del año anterior.

Durante esta primera parte del año, el Popular, que ha batido el consenso de los analistas, constituyó provisiones netas por importe de 734 millones de euros, un 33,9% menos que un año antes.