Los expertos avisan de que el Estado de Bienestar es insostenible con el actual nivel de recaudación

En concreto, el inspector de Hacienda Francisco de la Torre resaltó la necesidad de aumentar los ingresos impositivos porque España dedica en gasto público un 44% de su PIB, pero los ingresos fiscales apenas alcanzan el 38%.

En cambio, el diputado popular Gabriel Elorriaga consideró "adecuada" una presión fiscal del 38% y explicó que el "gran fallo" del sistema está en la distribución porque la carga fiscal se distribuye desigualmente a las capas sociales más desfavorecidas.

Por su parte, el que fuera director general de Tributos entre 2008 y 2011, Jesús Gascón, rechazó la posibilidad de rebajar más el gasto público sin incurrir en mayores tasas de pobreza y exclusión social, y se mostró partidario de cerrar la brecha por la vía de los ingresos corrigiendo un sistema tributario "poco eficiente" en el que hay una excesiva fiscalidad sobre el trabajo.

Por su parte, el exsecretario de Estado de Hacienda Juan Francisco Martín Seco hizo hincapié en el deterioro progresivo que desde los años 90 hasta la crisis las diferentes reformas fiscales han hecho sobre la capacidad recaudatoria, progresividad y eficiencia del sistema fiscal actual al reducir las bases imponibles.

De su lado, el exministro Miguel Sebastián manifestó la necesidad de una reforma fiscal "global y en profundidad" que toque todos los impuestos para avanzar hacia un sistema "coordinado y coherente" en lugar de un "Frankenstein fiscal".

Tras analizar la situación de cada uno de los impuestos en España, algunos ponentes como Sebastián hicieron propuestas como dar una nueva oportunidad al tipo único en el IRPF o eliminar la mayoría de las deducciones de Sociedades, incluidas las I+D.

En cuanto al IVA, Sebastián se inclinó por cambios en los tipos reducidos y en el sistema de módulos, mientras que De la Torre resaltó la importancia de fomentar el pago con tarjeta para acabar con el fraude en este tributo.