La inmobiliaria Tremón cuenta con un abultado superávit para pagar sus 920 millones de deudas

El informe de los administradores concursales, al que ha tenido acceso hoy EFE, ha elevado las deudas de la matriz del grupo Tremón respecto a los 818 millones previstos inicialmente, lo que la mantiene como la tercera mayor inmobiliaria insolvente de España, después de Martinsa y Habitat.

No obstante, la valoración dada a sus activos hace que la inmobiliaria de Hilario Rodríguez Elías cuente con el mayor excedente de todas las grandes empresas insolventes relacionadas con el sector del ladrillo.

Los tres administradores concursales nombrados por el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Madrid -Luis Pérez Gil, Bernardo Pinazo y Alejandro Latorre- señalan en el informe que Tremón se ha visto muy perjudicada por el parón del mercado inmobiliario y de la congelación de los créditos por parte de las entidades financieras.

"La sociedad, igual que las demás del sector, ha basado su crecimiento en la financiación ajena, con porcentajes de endeudamiento superiores al 90%", señalan los administradores, que añaden que la empresa se ha convertido en "muy vulnerable" al estancamiento de la demanda por tener el 85% del balance formado por existencias.

Los administradores concursales también destacan que el patrimonio de Tremón, la matriz del grupo, ha sufrido cambios en 2008 fundamentalmente por las provisiones por deterioro de activos que se han introducido tanto en la cartera de suelo y promociones como en la cartera de inversiones.

De hecho, esas provisiones y la caída del 80% en los ingresos han provocado pérdidas por valor de 40,95 millones de euros en 2008, frente a los 89,9 millones de beneficio del ejercicio anterior.

Además, la crisis y el estado de insolvencia de la empresa ha hecho que la tesorería, uno de los puntos fuertes de Tremón, se haya deteriorado y haya pasado de 20,7 millones de euros en 2007 a 272.000 euros actualmente.

Entre los principales acreedores de la matriz del grupo Tremón figura el Banco Popular y su hasta ahora filial Banco de Andalucía, con deudas reconocidas de 159,78 millones, seguidos por La Caixa, con 80,15 millones, y de Bancaja y su participado Banco de Valencia, con 70,3 millones.

Algo más lejos se coloca la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), con 53,21 millones de euros, seguida por Caixa Galicia, con 48,72 millones; Banco Pastor, con 37,33 millones; Banco Sabadell, con 29,3 millones; Caixa Catalunya, con 24,14 millones; Caja Castilla La Mancha, con 23,27 millones, y Caja Cantabria, con 20,1 millones.

El resto de bancos y cajas acreedoras cuentan con importes inferiores a 20 millones de euros, según se desprende del informe elaborado por los administradores concursales, que no incluye otras grandes filiales del grupo, como Atlantis o la propietaria de los hoteles TRH.

Según fuentes jurídicas, la promotora Atlantis también cuenta con un superávit patrimonial al contar con activos valorados en 706,6 millones de euros, frente a unas deudas de 314,73 millones.

Al igual que Tremón, Atlantis también soporta cuantiosos créditos litigiosos, que no se han contabilizado entre las deudas como establece la ley.