Un juez libera de sus deudas a un matrimonio arruinado por la crisis

Como muchas otras familias durante la crisis, se arruinaron. José perdió el trabajo, su mujer se encargaba del cuidado de sus tres hijos. Para evitar el desahucio vendieron la casa y se fueron a vivir de alquiler; pero las cosas no mejoraban y pronto tampoco pudieron hacer frente a ese pago. Para mantenerse, se endeudaron y al dejar de pagar los créditos los intereses escalaron hasta el 22%. A los diez años habían acumulado una deuda de 100.000 euros. Su abogado, Carlos Fidalgo, pidió que se les aplicara la ley de segunda oportunidad y un juez se lo ha concedido. No tendrán que pagar la deuda. Pero no todas las familias a las que la crisis dejó sin casa y sin trabajo pueden acogerse a esta ley. Hay deudas como las hipotecarias, con Hacienda o la Seguridad Social y la manutención de los hijos, que se mantienen de por vida.