La nueva ronda de negociaciones entre Juncker y Tsipras sobre el rescate se retrasa a la semana que viene

"La reunión es imposible mañana y es muy improbable que se celebre el sábado. Probablemente todo quedará en espera hasta la semana que viene", han informado fuentes europeas.

Tsipras ha anunciado que acudirá al parlamento heleno este viernes a partir de las 18:00 horas (17:00 hora española) con el fin de dar cuenta de la marcha de las negociaciones con la troika ante la creciente rebelión entre las filas de su propio partido, Syriza, por considerar que está realizando demasiadas concesiones.

La primera reunión entre Tsipras, Juncker y Dijsselbloem, que se celebró este miércoles y duró algo más de cuatro horas, concluyó sin acuerdo pero fue "muy buena y muy constructiva y permitió a las tres partes centrarse en lo esencial", ha asegurado el portavoz de la Comisión, Margaritis Schinas. El principal escollo es ahora la negativa de Grecia a realizar los recortes en el sistema de pensiones que le pide la troika, según reconoció el propio Tsipras al término del encuentro.

"Propuestas como el recorte suplementario de pagos a personas con pensiones muy bajas, o aumentar el IVA de las facturas eléctricas en 10 puntos porcentuales son propuestas que para nosotros carecen de base para discutirlas", aseguró el primer ministro griego.

En contraste, Tsipras reconoció que "estamos muy cerca de un acuerdo sobre los superávits primarios (exigidos a Atenas), lo que significa que todas las partes están de acuerdo en avanzar sin las duras medidas de austeridad del pasado". "El acuerdo está a la vista, pero necesitamos concluir las discusiones con un punto de vista realista", reclamó.

Grecia es "un problema ultradíficil del que me ocupo día y noche porque amo a Grecia y sobre todo a la parte débil de la sociedad griega, que sufre enormemente los programas de ajuste que han debido adoptarse", ha dicho este jueves el presidente de la Comisión.

Atenas necesita con urgencia el acuerdo para que el Eurogrupo le desembolse los 7.200 millones de euros del último tramo del rescate y evitar así el impago y la salida del euro, ya que durante el mes de junio debe devolver un total de 1.600 millones de euros al Fondo Monetario Internacional.

De hecho, Atenas ha informado al FMI de que no le pagará los 300 millones previstos para este viernes y de que agrupará todos los pagos en uno solo, que retrasa hasta el 30 de junio.