El presidente de Caja Cantabria dice a los afectados por preferentes que no tiene "la culpa de nada"

El presidente de Caja Cantabria, Eduardo Zúñiga, se ha entrevistado este jueves con los afectados por participaciones preferentes de esta entidad, a los que ha manifestado que se siente "fatal" por la situación en la que se encuentran al tiempo que les ha indicado que él no tiene "la culpa de nada".

"Yo acabo de llegar y no tengo la culpa de nada", ha respondido el máximo responsable de la entidad cántabra a miembros de la Plataforma de Afectados por las Preferentes, que se han concentrado ante la sede principal de la Caja, en la Plaza Porticada de Santander, con motivo de la reunión del Consejo de Administración y a los que ha atendido durante cerca de diez minutos.

Zúñiga, que fue elegido presidente de Caja Cantabria el pasado mayo en sustitución de Enrique Ambrosio, ha indicado a los clientes con preferentes que él no tiene posibilidad de "decisión" sobre este asunto y, después de recordarles que se ha reunido dos veces con ellos, les ha asegurado que "no puede hacer más", pese a que le están "montando el lío". "Yo no puedo hacer nada", ha apostillado.

Ante esto, los afectados por las participaciones --un producto de inversión de alto riesgo que se comercializó como si fuera un plazo fijo seguro-- le han espetado que "algo pintará" y le han pedido que haga "algo". En este sentido, han opinado que la situación de Zúñiga es "igual" que la de Manuel Menéndez, presidente de Liberbank, --el banco en el que se integra Caja Cantabria junto a Cajastur y Caja Extremadura--, ya que ambos "cogieron" la caja y el banco "con lo bueno y con lo malo". Es decir, han explicado, que si bien no son "culpables" de la emisión y comercialización de participaciones preferentes, son "responsables" de dar una solución a los afectados.

CABREO AL LÍMITE

Los cerca de 50 clientes de la Caja concentrados ante la oficina central han valorado de forma "negativa" el encuentro con el presidente de la entidad, y han lamentado que ninguno de los otros consejeros hayan "dado la cara". Se han "escondido", han criticado, para lamentar la falta de "apoyo".

Ataviados con camisetas, portando pancartas y haciendo sonar tambores y silbatos, los afectados han cantando canciones populares con la letra adaptada a la "estafa" de las preferentes y han advertido de que su "cabreo" está llegando "al límite", de modo que están "a punto de hacer una tontería o locura" que habrá que "lamentar". "Va a pasar alguna y gorda", han avisado para concluir.