La bolsa registra la segunda mayor caída de año (4,51%) y baja a niveles de octubre de 2003

Así, el principal indicador de la bolsa española, el Ibex-35, cedió 331,60 puntos, equivalentes al 4,51 por ciento, hasta 7.025,90 puntos. Las pérdidas acumuladas este año aumentan hasta el 23,6 por ciento.

En Europa, con el euro a 1,254 dólares, después de que el Banco Central Europeo recortara los tipos de interés del 2 al 1,5 por ciento, Milán cayó el 5,85 por ciento; Fráncfort, el 5,02 por ciento; el índice Euro Stoxx 50, el 4,69 por ciento; París, el 3,96 por ciento, y Londres, el 3,18 por ciento.

La subida del 2,2 por ciento de Wall Street en la víspera no impidió que la bolsa española, al igual que las europeas, apostara por recoger beneficios desde el comienzo de la sesión, con lo que la bolsa se acercaba al nivel de 7.200 puntos con una caída cercana al 2 por ciento.

Ayudaba la decepción causada por el contenido del nuevo plan de ayuda a la economía en China, dado que destinará 120.000 millones de dólares a estabilizar los precios agrícolas y no a incrementar la producción, que, según el presidente del gigante asiático, Wen Jiabao, crecerá el 8 por ciento este año sin necesitar más fondos.

También forzaban el descenso la caída del 0,6 por ciento de las ventas minoristas en Alemania en febrero o el abaratamiento del 17,7 por ciento del precio de la vivienda en el Reino Unido en febrero respecto al mismo mes del año anterior.

La esperada rebaja de los tipos de interés en la zona euro y en el Reino Unido medio punto, hasta el 1,5 y el 0,5 por ciento, respectivamente, no sirvió de estímulo, pues el mercado ya había anticipado esta medida.

Tampoco animaron las palabras del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, que no descartó nuevas bajadas si fuera necesario.

Sin embargo, las previsiones del BCE para la zona euro, que augura una caída del 2,7 por ciento del PIB, frente al 0,5 por ciento anterior, sirvieron para aumentar la bajada hasta 7.100 puntos.

La bolsa redujo sus pérdidas con la publicación del descenso de las peticiones semanales de desempleo estadounidenses de 669.000 a 637.000 y se acercó a 7.200 puntos.

Wall Street abrió con pérdidas superiores al 1 por ciento que se fueron incrementando progresivamente, a pesar de que los pedidos de fábrica estadounidenses en enero cayeron menos de lo esperado, el 1,9 por ciento, y de la mejora de las ventas de Wal Mart en febrero.

La posible quiebra de General Motors y el mal comportamiento del sector financiero, amenazado por la posible rebaja de la calificación de su deuda, arrastraban al mercado neoyorquino, que cedía el 3 por ciento al finalizar la sesión española y llevaba a las plazas europeas hasta los mínimos anuales.

Todos los grandes valores bajaron: Banco Santander, el 7,63 por ciento; BBVA, el 7,05 por ciento; Iberdrola, el 5,23 por ciento; Repsol, mientras el petróleo Brent bajaba a 44 dólares por barril, el 3,13 por ciento, y Telefónica, el 2,03 por ciento.

Mapfre encabezó las pérdidas del Ibex al bajar el 12,58 por ciento por el mal comportamiento del sector en Europa, seguida de Grifols, que cedió el 11,74 por ciento, después de celebrar una conferencia con analistas en la que señaló que este año mantendrá el resultado bruto de explotación, y OHL cayó el 11,27 por ciento.

Algo más del 10 por ciento cedieron Abengoa (10,69 por ciento); Gamesa (10,41 por ciento) e Inditex (10,32 por ciento), mientras que Sacyr perdió el 8,95 por ciento. Seis compañías bajaron entre el 7 y el 8 por ciento: Cintra; Banco Popular; Iberia; Banco Santander; Telecinco y BBVA.

Sólo dos compañías del Ibex acabaron con ganancias: Endesa, que subió el 4,04 por ciento, y Unión Fenosa, que avanzó el 0,06 por ciento.

En el mercado continuo, tras los derechos de la ampliación de capital de Española del Zinc, que cayeron el 25 por ciento, destacó Sol Meliá, que perdió el 16,96 por ciento por un informe negativo de una firma de inversión, en tanto que Nicolás Correa lideró las ganancias al subir el 6,32 por ciento.

La rentabilidad de la deuda española a largo plazo bajaba quince centésimas, hasta el 4,07 por ciento, mientras que el efectivo negociado en el mercado continuo se situó en 2.838 millones, de los que 350 correspondían a operaciones efectuadas entre inversores institucionales.