La regulación y la digitalización, principales retos del sector bancario para Cecabank

Durante su intervención en el XXIV Encuentro del sector financiero, organizado por ABC, Deloitte y Sociedad de Tasación, Méndez ha puesto de manifiesto la importancia de completar el proceso de puesta en marcha de la Unión Bancaria, del que todavía está pendiente la implantación de un Fondo Único de Garantía de Depósitos.

También ha advertido de que las entidades tendrán que afrontar la entrada en vigor en 2018 de la normativa IFRS 9 de cálculo de provisiones, la modificación de la directiva de servicios de pagos (PSD 2), la entrada en vigor de MIFID 2 y la transposición de la directiva de crédito hipotecario.

Según ha expuesto, el grueso de los retos regulatorios provienen del ámbito europeo, por eso ve relevante ostentar la Presidencia de la ESBG (Agrupación Europea de Cajas de Ahorros y Bancos Minoristas) a través Isidro Fainé, presidente de CECA, que inicia ahora su segundo año de mandato.

El directivo ha recalcado que la transformación digital es otro de los ámbitos que más está afectando a la estrategia de las entidades financieras. Para hacer seguimiento de estas tendencias, desde Funcas se ha lanzado un Observatorio de la Digitalización Financiera que analiza el perfil del cliente digital. En este escenario, Cecabank, como banco mayorista especializado en la prestación de Servicios Financieros, Tesorería y Securities Services, se encuentra en una posición idónea para contribuir a la adaptación del sector financiero a esta nueva realidad.

Por otra parte, Méndez ha indicado que a pesar del contexto de reducidos tipos de interés, el moderado crecimiento del crédito y la creciente presión regulatoria, el sistema bancario español continua manteniendo un ROE -rentabilidad sobre recursos propios-- superior a la media de la Unión Europea (7% frente a 5%).

En lo que a la actividad social respecta, ha recordado que las entidades asociadas a CECA continúan siendo el mayor inversor social privado en España, "dado que en 2016 han destinado más de 734 millones de euros a la mejora del bienestar de los ciudadanos", lo que supone un 2,3% más que en 2015. Esta inversión ha permitido realizar 100.000 actividades de las que se han beneficiado más de 31 millones de personas.