Duran lamenta que Cataluña fuera la "gran ausente" del 'cara a cara'

"Pobre Cataluña y pobre España visto lo que vi ayer si cae en manos de uno u otro", ha remarcado en una conferencia en Tribuna Cataluña, lo que evidencia, a su juicio, que Cataluña es irrelevante para el PSOE y PP.

Además, en base al transcurso del debate, Duran ve difícil que ambos candidatos puedan ponerse de acuerdo e impulsar pactos de Estado en caso de necesidad, y en función de la deriva europea, augura "imposible" un gobierno de concentración.

Es más, según Duran, ni Rubalcaba ni Rajoy citaron ni una sola vez la palabra Cataluña ni tampoco hablaron sobre algunas de las prioridades básicas para los catalanes como el Corredor Mediterráneo, el pacto fiscal y la gestión y modelo de traspaso de aeropuertos.

"Ni les interesa. Rubalcaba fue lo mismo que Rajoy, y Rajoy que Rubalcaba", ha criticado el también líder democristiano, quien ha erigido a CiU como los únicos que hablan claro y no engañan a los ciudadanos.

Y es que, a su juicio, Rajoy continuó sin desvelar qué hará cuando sea presidente del Gobierno y las pocas propuestas que puso sobre la mesa son las que ha defendido la federación en el Congreso.

Además, ha censurado que los candidatos del PP y PSOE tampoco mostraran sensibilidad territorial, destacando que el único que habló de pluralidad y diversidad territorial "para desear suerte" fue el moderador, Manuel Campo Vidal.

Por ello, Duran, que siguió medio debate por radio y la otra mitad por televisión en casa, ha asegurado que desconoce quién ha ganado el debate, pero sí tiene claro que quien lo perdió fue la sociedad española, y en particular la catalana.

En la misma línea se ha pronunciado el presidente de la Generalitat, Artur Mas, quien ha asegurado que las elecciones son una oportunidad para impulsar cambios y para dejar constancia y hacer entender que Cataluña es una "palabra clave" representada en la figura de Duran.

Duran, en su intervención, se ha salido del discurso típicamente electoral y ha alertado de que no se saldrá de la crisis económica sin solventar la crisis moral que se ha implantado, por lo que es urgente un "renacimiento ético".