Los 28 discuten este lunes la situación en Alepo y la cooperación con África para atajar la inmigración irregular

Los Veintiocho responsabilizaron el viernes "al régimen sirio y sus aliados, especialmente Rusia" de provocar "la muerte de civiles generalizada y un alarmante deterioro" de la situación en el este de Alepo por la intensidad y escasa de su ofensiva y reclamaron que se permita la evacuación de la población civil en una declaración consensuada.

Además, avanzaron que la UE actuará "rápido" con el objetivo de "imponer nuevas medidas restrictivas contra Siria dirigidos a individuos y entidades sirias que apoyen al régimen mientras la represión continúa" tras condenar "con firmeza" los ataques "excesivos, desproporcionados e indiscriminados contra civiles, el personal humanitario y médico y las infraestructuras civiles tales como escuelas y hospitales" y piden "un alto el fuego inmediato y completo en toda Siria".

Los jefes de la diplomacia europea abordarán la situación en Siria, especialmente en Alepo, durante el almuerzo del lunes. Reino Unido volverá a plantear el lunes la necesidad de "presionar" a Rusia con sanciones por la situación en Siria, algo que rechaza la gran mayoría de países.

"Estará sobre la mesa el lunes", ha explicado una fuente diplomática de la UE, que ha descartado ningún tipo de acuerdo al respecto dado que "no hay consenso" entre los Veintiocho. "Teniendo en cuenta lo que está ocurriendo en Alepo (...) tenemos que seguir explorando esto", ha insistido no obstante la fuente.

La Unión Europea mantiene el énfasis en "apoyar a la ONU en las evacuaciones de civiles y la protección de los civiles en Alepo especialmente, pero no únicamente", ha explicado sin embargo una fuente diplomática del alto nivel de la UE, que ha recalcado que el bloque ha pedido a Rusia "que utilice su influencia sobre el régimen" sirio para que acepte una tregua humanitaria.

La UE ha avisado de que aunque caiga Alepo en manos del régimen sirio, la guerra no concluirá y hay que apoyar los esfuerzos de la ONU para encontrar una solución política y en todo caso ha dejado claro que no respaldará con fondos la reconstrucción del país hasta que no haya comenzado un proceso de transición "creíble" en Siria.

Los Veintiocho también discutirán el lunes las prioridades en la cooperación con África para contribuir a su desarrollo y a atajar la inmigración irregular, así como los desafíos de seguridad, especialmente la amenaza terrorista, de cara a preparar la próxima cumbre entre la UE y el continente africano prevista en otoño de 2017.

El continente africano ofrece "oportunidades" para Europa, que además tiene interés en contribuir a promover el crecimiento y las oportunidades de empleo en los países africanos, especialmente los jóvenes, como forme de impedir su éxodo a Europa, según fuentes diplomáticas, que recuerdan que la población africana se duplicará hasta los 1.800 millones de personas de aquí al 2050, según las previsiones, y que el 60% de su población actual tiene menos de 25 años.

"Es una bomba demográfica. ¿Si no se crean suficientes puestos de trabajo, dónde van a mirar para emigrar? Lógicamente hacia el norte, hacia Europa", han justificado.

Los Veintiocho también discutirán el lunes los primeros resultados de los acuerdos en inmigración sellados con cinco países africanos de origen y tránsito de la inmigración -- Malí, Níger, Senegal, Nigeria y Etiopía -- y uno de cuyos objetivos principales es aumentar la tasa de expulsiones de inmigrantes en situación irregular en Europa a cambio de ayuda financiera.

Los países discuten ampliar este tipo de acuerdos a otros países como Egipto, Afganistán, Pakistán y Bangladesh, aunque no se esperan grandes decisiones el lunes. Hay países como Reino Unido que consideran que hay que centrarse en hacer funcionar los primeros acuerdos antes de "invertir" en nuevos.

CRISIS EN SUDÁN DEL SUR Y RDC

Los Veintiocho abordarán además las crisis en Sudán del Sur y República Democrática de Congo. En el caso de República Democrática del Congo, los Veintiocho prevén aprobar sanciones contra siete individuos -- en su mayoría de las fuerzas de seguridad -- por su implicación en la ola de represión a la población civil de septiembre.

Las sanciones también buscan enviar un mensaje al presidente, Joseph Kabila, para que no se presente a un tercer mandato, algo que fuentes diplomáticas reconocen obligaría a "radicalmente" las relaciones con el país.