Ban Ki Moon aboga por el empoderamiento de la mujer como "agente de cambio"

"Sólo podemos abordar estos problemas empoderando a las mujeres como agentes de cambio", sostiene el secretario general de la ONU en su discurso de cara al próximo 8 de marzo. "Durante más de nueve años, he puesto esta filosofía en práctica en Naciones Unidas. Hemos destrozado tantos 'techos de cristal' que ahora tenemos una alfombra de fragmentos y estamos barriendo los prejuicios del pasado para que las mujeres puedan avanzar a través de nuevas fronteras", añade.

Ban ha recalcado la importancia de que en la actualidad sean mujeres las líderes "en el corazon de la paz y la seguridad, un reino que una vez fue exclusivo de los hombres" y de que un cuarto de las misiones de la ONU esté, a día de hoy, dirigidas por mujeres.

"Cuando llegué al cargo, había nueve Parlamentos en el mundo en los que no había ninguna mujer. Hemos ayudado a reducir esa cifra a cuatro", ha afirmado Ban. No obstante, lejos de la autocomplacencia, el secretario general asegura que si bien ha habido una importante mejora, las cifras de igualdad aún están "lejos de lo suficiente". Y si bien se ha declarado "indignado" ante la denegación de derechos a mujeres y niñas en algunas partes del mundo, ha afirmado "entusiasmarse" con todos aquellos que actúan sobre el conocimiento de que dar más poder a la mujer impulsa el avance de la sociedad.

A sólo tres días de que se celebre el Día Internacional de la Mujer, Ban es protagonista, aunque no único, de la 'Marcha por la Mujer', organizada por la Asociación Mujeres por la Paz de Naciones Unidas, cuyo patronato lidera su esposa, Ban Soon Taek.

Precisamente ella ha levantado la voz para tratar de concienciar acerca de las generalizadas violaciones de los derechos de las mujeres en el mundo. "La violencia contra las mujeres es un problema muy serio", ha indicado Ban Sonn Taek a la agencia rusa de noticias 'RIA Novosti'. "Es por ello que es tan importante abordarla a nivel global", ha añadido, antes de resaltar la importancia de actos como la 'Marcha por la Mujer'.

PREMIOS DE LA ASOCIACIÓN

En un acto celebrado este viernes en Nueva York, la Asociación Mujeres por la Paz de la ONU ha entregado a la princesa Camila de Borbón-Dos Sicilias y duquesa de Castro el premio por su contribución a la lucha por los derechos de las mujeres, y también al mexicano Eugenio López Alonso, fundador de la Colección de Arte Jumex, el premio a la filantropía.

En la víspera de la 'Marcha de la Mujer', que se celebrará este sábado en Nueva York y a la que asistirán tanto el secretario general de la ONU como su mujer, De Borbón ha hecho honor al galardón recibido instando a la comunidad internacional a unirse para poner fin a la violencia contra las mujeres y niñas en el mundo.

"Creo que todos tenemos que unir fuerzas y garantizar los derechos de las mujeres, su seguridad y la de las niñas", ha afirmado. "Es inaceptable que en nuestro mundo moderno aún haya tanta violencia contra las mujeres o los niños", ha añadido.

Si bien ha asegurado que el problema mayor al que se enfrentan las mujeres a día de hoy es la escasez de empleo y el acceso limitado a la educación, si se va más allá se puede ver un gran número de mujeres, en todo el mundo, que sufren maltratos y violaciones.

"¡No podemos callarnos más! ¡No podemos tolerar más la violencia que día tras día se perpetra contra las mujeres en todo el mundo! Hay que decirlo fuerte y claro, precisamente como lo estamos haciendo hoy, para que nuestra voz pueda llegar a cada rincón del planeta", ha asegurado De Borbón, en una intervención difundida desde la página web de la Casa Real.

"Me siento muy honrada de recibir este premio de Mujeres por la Paz. Espero poder invertirlo en mí misma aún más para poder marcar la diferencia", ha concluido.

Según la responsable de la organización, Muna Rihani al Nasser, cerca de una de cada cinco mujeres en el mundo de menos de 15 años es víctima de abusos sexuales. En torno a 2,5 millones de personas son víctimas, cada año, de tráfico de personas para acabar ejerciendo la prostitución, trabajos forzados o la esclavitud, algo a lo que ha contribuido el grupo terrorista Estado Islámico, que está vendiendo niñas simplemente a cambio de unos pocos dólares.