Correa asegura que "el pasado no volverá" y no habrá más golpes de Estado como el de hace cuatro años

El 30 de septiembre de 2010, la Policía ecuatoriana se rebeló contra el Ejecutivo de Correa por una reforma de las condiciones laborales del cuerpo de seguridad. El presidente estuvo retenido durante horas y tuvo que ser rescatado por el Ejército durante una jornada en la que murieron 10 personas y alrededor de 300 resultaron heridas.

"Dicen que vamos a bailar sobre las tumbas de los caídos pero vamos a recordar el día en que triunfó la democracia", ha defendido Correa durante su discurso ante miles de simpatizantes del gobierno y militantes del movimiento Alianza PAIS en la céntrica plaza de San Francisco.

El mandatario ha recordado que lo que empezó como protestas de policías por reclamos salariales derivó en un intento de golpe de Estado, pero "lo que se tumbó fue su maldad porque la gente salió a defender a la Revolución Ciudadana".

"La gente salió espontáneamente, por miles, a defender a su presidente (...) El pasado no volverá (...) otro 30-S nunca más compatriotas", ha asegurado Correa, en declaraciones recogidas por la agencia oficial Andes.

Tras mostrarse convencido de que las fuerzas de derecha no "se van a atrever" a perpetrar otro golpe de Estado, Correa ha subrayado que en la derecha "están coordinados y articulados y ya tienen estrategia de poder: es lo que llamamos la 'restauración conservadora', y la mejor forma de contrarrestar, es la unidad. ¡No pasarán, el pasado no volverá!", informa 'El Universo'.

Por otra parte, el presidente ha dejado claro que el acto de conmemoración del golpe de Estado fallido no se ha pagado con fondos públicos. "No hay un centavo de fondos públicos, todo es financiado con las contribuciones de los adherentes de Alianza PAIS", ha indicado.

Durante el acto, según Andes, algunos de los asistentes corearon "reelección, reelección", a lo que Correa ha respondido que "aquí lo importante no es la reelección de una persona sino la reelección de la Revolución Ciudadana". Actualmente, la Corte Constitucional estudia un proyecto para promover enmiendas constitucionales, que entre otras cosas, busca implantar la reelección indefinida para todos los cargos.