Alemania se revuelve contra la presencia de Donald Trump que llega a la ciudad de Hamburgo para asistir a la cumbre del G20. La recepción oficial con Angela Merkel a la cabeza no ha evitado una auténtica batalla campal en las calles de esta localidad con los manifestantes lanzando piedras y botellas contra las fuerzas de seguridad que vigilan la cumbre. El expresidente de Estados Unidos que rivaliza con su homólogo ruso, Vladimir Putin en impopularidad, llega a este encuentro precedido por sus políticas críticas con el medio ambiente y el cambio climático.