Seis de cada diez profesionales esconde su depresión y sigue volando

La depresión es un grave problema para un piloto. Pero según la Organización Internacional de Aviación Civil 6 de cada 10 profesionales a los que se les diagnostica depresión, lo esconde y sigue volando. De ellos el 15 por ciento además oculta que se medica. El estudio detecta carencias en el seguimiento de la salud mental de los aviadores. Y el caso de Lubitz es un ejemplo fatal. Los controles de las aerolíneas han resultado ineficaces. Ya se revisan. Los pilotos denuncian que la contratación de aviadores free lance y los intermediarios impiden un clima de confianza en la cabina que detecta más que los test. La autoridad alemana de aviación, que otroga las licencias, acusa a Lufthansa, matriz de Germanwings, de acultar que Lubitz padecía una depresión severa.