Las Fuerzas Libanesas respaldan la propuesta de Aoun, que es rechazada por los otros candidatos

"A pesar de que la sugerencia de Aoun de restringir la competición a dos personas ha llegado tarde y no es totalmente democrática, es muy lógica y encaja en la naturaleza del sistema político libanés", ha dicho el parlamentario Fadi Karam.

En esta misma línea se ha expresado el también parlamentario de Fuerzas Libanesas George Adwan, quien ha recordado que su partido "hizo esta propuesta desde el principio. "Pedimos a Aoun que acudiera a las sesiones parlamentarias para celebrar la elección presidencial. Ahora ha adoptado la propuesta, lo que es bueno", ha valorado.

La propuesta de Aoun fue respondida rápidamente por el líder de la comunidad drusa y del Partido Socialista Progresista (PSP), Walid Yumblatt, quien ha expresado su respaldo al parlamentario Henri Helou.

"Respeto la opinión del general Aoun, pero tenemos derecho a una competición democrática", afirmó a través de su cuenta oficial en la red social Twitter.

El propio Helou ha pedido a Aoun que explique las intenciones que hay detrás de limitar las elecciones a dos únicos candidatos. "Creemos en la democracia en Líbano, donde cualquier (cristiano) maronita puede presentarse a la Presidencia sin condiciones, y donde sólo una votación en el Parlamento puede darle la victoria", ha resaltado, antes de recalcar que mantiene su candidatura.

Por su parte, el líder de las Falanges Libanesas, Amin Gemayel, ha rechazado frontalmente la propuesta del FMP, que ha descrito como "una guerra de eliminación", según ha informado el diario libanés 'The Daily Star'.

"¿Dónde está la democracia en la propuesta de Aoun para las elecciones presidenciales? Es una guerra de eliminación, quiere eliminar a los demás (candidatos)", ha dicho durante una entrevista concedida a la cadena de televisión LBCI, afirmando además que también mantiene su candidatura.

En esta misma línea se ha expresado el parlamentario del Movimiento Futuro Mohamad Hayar, quien ha puntualizado que la propuesta de Aoun viola la Constitución. "¿Por qué esta insistencia en violar la Constitución y todos los mecanismos adoptados para elegir a un presidente desde la independencia y hasta 2008?", se ha preguntado.

Sin embargo, la propuesta ha sido respaldada por el FMP de Aoun, y el parlamentario Ibrahim Kanaan ha ido un paso más allá asegurando que "quieren no la respaldan quieren que se elija a una persona que no represente a los cristianos", alegando que Aoun y Geagea son los líderes de los dos partidos maronitas más votados del país.

ESTANCAMIENTO EN EL PARLAMENTO

La propuesta de Aoun fue formulada poco después de que el Parlamento fracasara por decimoquinta vez en su intento por elegir al nuevo presidente del país tras el fin del mandato de Michel Suleiman, que abandonó el cargo hace seis meses.

Los parlamentarios del Movimiento 8 de Marzo han evitado en todas las ocasiones la existencia de quorum boicoteando las sesiones y exigiendo un acuerdo en torno a un candidato de consenso antes de celebrar la votación, lo que ha sido rechazado por Geagea y el Movimiento 14 de Marzo.

Sin embargo, ni el Movimiento 8 de Marzo ni el Movimiento 14 de Marzo tienen la mayoría de los votos en el Parlamento, por lo cual el partido de Yumblatt, que cuenta con once parlamentarios, es considerado fundamental en el proceso de elección del nuevo presidente.

El presidente del Parlamento, Nabih Berri, se mostró optimista ante la posibilidad de poner fin al vacío presidencial, a pesar del nuevo fracaso registrado durante la jornada, asegurando que Yumblatt está haciendo esfuerzos para abrir canales de comunicación entre Hezbolá y el Movimiento Futuro, actores clave en ambas coaliciones.

Según el sistema de reparto de poderes en el país, la Presidencia está en manos de la comunidad cristiana maronita, la presidencia del parlamento pertenece a la comunidad musulmana chií y el primer ministro ha de ser siempre un musulmán suní.

La política libanesa lleva varios meses en situación de punto muerto por el temor a posibles consecuencia de la guerra civil en la vecina Siria, donde los combatientes del partido-milicia chií libanés Hezbolá luchan junto al régimen que preside Bashar al Assad.

La intervención del grupo en el conflicto supuso una violación de la Declaración de Baabda, firmada por todas los partidos políticos del país, que estipula la neutralidad de Líbano ante los eventos en la región, limitando su papel al control de la frontera y el tráfico de armas y combatientes.

En los últimos meses, varios grupos extremistas, entre ellos las Brigadas Abdulá Azzam y el Frente al Nusra, han reclamado varios atentados con coche bomba en Líbano. Estos grupos han amenazado en reiteradas ocasiones con atacar a Hezbolá por su participación en el conflicto sirio del lado de las fuerzas gubernamentales.