El Gobierno de Perú reabre la oficina de análisis de "fenómenos aéreos anómalos"

El DIFAA se encargará de analizar cualquier fenómeno, "cuyo vuelo sea ilícito, anómalo y cuya naturaleza no sea identificable", ha detallado este miércoles Caterino.

Su objetivo fundamental es garantizar la seguridad y la navegabilidad aérea civil y militar "a fin de salvaguardar el orden y el correcto uso de los corredores aéreos nacionales", ha dicho a BBC Mundo.

La mayoría de las alertas que recibe el DIFAA por medio de testigos que ven señales inusuales sobre el cielo no son explicables. Es por ello que los investigadores que trabajan allí pretenden tener al menos un registro de estos avisos. "Nosotros no tenemos manera de saber qué es si no analizamos las imágenes o los videos que nos envían", ha argumentado el investigador y miembro del DIFAA Marco Barraza.

El consejo consultivo del DIFAA está formado por un astrónomo, un arqueólogo, un sociólogo, un expiloto, un físico, un filósofo, un comunicador, un sociólogo y dos militares, quienes son los encargados de hacer las evaluaciones y preparar un informe para la Dirección de Intereses Aeroespaciales (DINAE).

Entre 1999 y 2005 se mantuvo funcionando la Oficina de Investigación de Fenómenos Aéreos Anómalos (OIFAA) debido a los acontecimientos extraños que se registraban en el cielo peruano, como luces potentes o círculos luminosos.

Dicen que el expresidente Alberto Fujimori fue testigo ocular de estos fenómenos. El excomandante Julio Chamorro, quien forma parte del consejo consultivo de la DIFAA, ha revelado que durante un día de pesca, Fujimori y su equipo observaron cómo una bola luminosa salió del río y voló hacia los aires, pero acordaron no decir nada.