El Gobierno ofrece una recompensa por información sobre el paradero de Alzate

El Ejército ya ha difundido una alerta con las fotografías de Alzate y del cabo Jorge Rodríguez y la abogada del Ministerio de Defensa Gloria Urrego, que fueron secuestrados junto al general el pasado domingo en el corregimiento de Las Mercedes.

Pinzón ha aclarado que, por su parte, las Fuerzas Armadas siguen con las operaciones militares en esta zona rural del departamento de Chocó, en el noroeste de Colombia, para localizar a estos tres secuestrados.

"Se han hecho todos los esfuerzos en operaciones que buscan el rescate de los tres secuestrados por las vías militares, con operaciones especiales de las cuales no habrá mayor detalle", ha dicho Pinzón.

Además, ha señalado que "seguirán con las operaciones militares en Arauca "con prudencia, pero buscando la vida y la protección de quienes han sido secuestrados en esa parte del país", en alusión a los soldados Paulo César Rivera Capela y Jhonatan Andrés Díaz Franco.

Interrogado sobre los rumores que apuntan a que la liberación de Alzate y los demás secuestrados podría ser inminente, ha rehusado contestar y ha aclarado que, en el momento en el que se ordene el cese de las operaciones militares, se informará a la opinión pública.

El Comité Internacional de Cruz Roja (CICR) se ha ofrecido a mediar en la liberación de estos rehenes de las FARC y algunos medios de comunicación indican que ya se habrían activado los protocolos necesarios para ello.

Las liberaciones de rehenes de las FARC suelen implicar la creación de una misión humanitaria integrada por miembros del CICR y de organizaciones sociales que se traslada hasta el lugar pactado para la entrega.

Un día antes y hasta un día después de que se produzca la liberación, Gobierno y FARC suelen acordar el cese temporal de las operaciones armadas. Las coordenadas no se entregan hasta última hora para evitar filtraciones.

SUSPENSIÓN DEL DIÁLOGO

Estaba previsto que los negociadores del Gobierno viajaran el lunes a La Habana para reanudar el diálogo de paz con las FARC, pero el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, suspendió el viaje hasta que se aclarara el secuestro del general Alzate.

El Gobierno considera que estas acciones violan la firme promesa que el Secretariado de las FARC hizo a principios de 2012, como paso necesario hacia el inicio de un eventual diálogo de paz, de renunciar al secuestro de ciudadanos colombianos con fines extorsivos, que constituía una de sus principales fuentes de financiación.

Las FARC, por su parte, han confirmado que tienen en su poder a estos cinco secuestrados, pero han aclarado que no son rehenes sino "prisioneros de guerra" y han expresado su voluntad de "dialogar" con el Gobierno para conseguir su liberación.