Siguen las deportaciones de refugiados de Grecia a Turquía

Cientos de refugiados acamparon anoche en el puerto griego de Chios, pero sólo durante unas horas. Varios radicales se encargaron de atemorizarlos: persiguiéndoles e incluso lanzando petardos, creando psicosis. Muchos decidieron irse de allí, pero a otros, ni el alcalde de la isla les convenció, y acabaron siendo desalojados por la fuerza. Fueron devueltos al centro de detención del que se habían escapado y del que volverán a salir, probablemente para ser deportados a Turquía. Hoy, otros 150, cada uno custodiado por un policía europeo con mascarilla. En este segundo día de expulsiones, sí ha habido protestas. En Lesbos, un activista se ha tirado al agua para impedir que zarpara un ferry con 45 paquistaníes. Pero de nada ha servido. Poco después, y escoltado por la guardia costera turca, ha atracado en el puerto de Dikili.