En medio de la devastación tras el terremoto que sacudió el centro de Italia, surge la polémica. La fiscalía investiga si la mafia está detrás de las constructoras que abarataron costes con materiales frágiles que no aguantaron el seísmo. Además, promete vigilancia para que los mismos grupos no se hagan con las concesiones para la reconstrucción. Por el momento, los más de 2.500 afectados, serán realojados en casas prefabricadas antes de invierno.