El rey de Jordania pide a la comunidad internacional que actúe para poner fin a la ofensiva contra Gaza

El monarca jordano ha resaltado durante un encuentro con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, que Amán está intentando lograr la aprobación de una resolución en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que contemple el alto el fuego y la retirada de las tropas israelíes.

"Estamos trabajando junto a nuestros hermanos árabes y la comunidad internacional para poner fin al derramamiento de sangre y la violencia", ha subrayado Abdalá.

Asimismo, ha manifestado su apoyo al derecho palestino de establecer un Estado independiente basado en las resoluciones internacionales y las fronteras de 1967, según ha informado el diario 'The Jordan Times'.

Por su parte, Abbas ha subrayado que tanto él como Abdalá se han mostrado de acuerdo en la necesidad de un alto el fuego como primer paso, que debería ser seguido por un proceso de negociaciones, respaldando así la propuesta presentada por Egipto la semana pasada.

El líder del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), Jaled Meshal, propuso el miércoles a Israel una tregua humanitaria en la Franja de Gaza, aunque advirtió de que no el partido-milicia no accederá a un alto el fuego más amplio hasta no pactar una serie de condiciones con el Ejecutivo de Benjamin Netanyahu.

La tregua, sin embargo, no implicaría el cese de los combates, como ha querido dejar claro Meshal. En este sentido, subrayó que un alto el fuego más permanente sólo será posible si Israel pone fin al asedio del territorio costero y tras una serie de negociaciones.

"Todos quieren que aceptemos un alto el fuego y, después, negociemos nuestros derechos. Rechazamos esto y seguimos rechazándolo hoy", remachó el dirigente de Hamás.

Un total de 805 palestinos han muerto y más de 5.200 han resultado heridos en el marco de la operación 'Margen Protector', la mayoría de ellos civiles, según los datos del Ministerio de Sanidad gazací y Naciones Unidas.

Respecto a las bajas sufridas por Israel, han fallecido 32 soldados y un civil israelí a causa del impacto de un cohete. La muerte de todos los soldados israelíes se ha producido después de la decisión tomada el jueves por el Gobierno israelí de iniciar una operación terrestre contra el enclave.