El alcalde de Londres apuesta por dejar a un lado los recortes presupuestarios a la Policía

El alcalde de Londres, Boris Johnson, ha pedido al Gobierno británico que no recorte el presupuesto de las fuerzas de seguridad. "No es momento de pensar en hacer recortes significativos en los números de la Policía", ha dicho en alusión a los disturbios que en los últimos días han azotado las principales ciudades inglesas.

De esta forma, el alcalde conservador muestra su oposición a aquellos ministros que insisten en que es posible reducir el presupuesto sin repercusiones en el papel que desempeñan los agentes ante los disturbios. El primer ministro, David Cameron, ha prometido que no habrá recortes que afecten a la presencia policial en las calles.

Desde el 10 de Downing Street se ha aclarado que la violencia no va a derivar en cambios en los planes de financiación de la Policía. Los parlamentarios laboristas, en cambio, han pedido una "moratoria" de dichos planes.

Ante el gabinete de crisis conocido como comisión Cobra, Johnson ha apuntado a la necesidad de mantener una "presencia robusta". A un año de que Londres acoja los Juegos Olímpicos, la ciudadanía debe "confiar plenamente en nuestra Policía", ha añadido.

Johnson ha comentado en la BBC que la idea de rebajar el gasto en las fuerzas de seguridad siembre fue "bastante frágil", por lo que no cree que el Ejecutivo vaya a dar ese paso en un momento como el actual.

Entretanto, Cameron ha señalado que en la comisión ha concluido que se disponen de los recursos necesarios para abordar la situación. Una muestra sería que en los últimos días ha podido incrementarse notablemente la presencia policial en las calles.

"Las últimas 48 horas han demostrado realmente cómo podemos conseguir mucho de lo que actualmente tenemos (...). No haremos nada que ponga en riesgo la seguridad pública", ha añadido.

El Ministerio el Interior considera "manejables" las reducciones presupuestarias planteadas, pues la Policía seguirá contando con los efectivos necesarios para desplegar dispositivos como los de los últimos altercados.

Los recortes que pretende aplicar el Gobierno se enmarcan en su intención de rebajar considerablemente el gasto público, lo que también ha provocado el despido de funcionarios y la subida en el precio de las matrículas universitarias.

Por su parte, el Sindicato de Bomberos ha mostrado su malestar por la falta de mención de los políticos a los recortes en estos servicios. Los bomberos se han empleado a fondo en la oleada de altercados para apagar los incendios provocados por los alborotadores, principalmente en tiendas, edificios y coches.