La MUD presenta un "plan de gobernabilidad" para Venezuela

La Mesa de Unidad Democrática (MUD) --coalición opositora-- ha dado a conocer este miércoles un "plan de gobernabilidad" para Venezuela que contiene las líneas fundamentales del gobierno de consenso que pretende formar "una vez superado el actual régimen", con la respuesta a la crisis humanitaria y la inseguridad ciudadana como focos prioritarios.

El diputado de la MUD Henry Ramos Allup ha presentado en una rueda de prensa desde Caracas el "plan de gobernabilidad", fruto de "muchas horas de trabajo y reuniones con diferentes sectores trascendentes de Venezuela" ante la expectativa de "un cambio político que no solo es indetenible, sino inminente".

"La Unidad Democrática, como representación política organizada de los demócratas venezolanos, ante la certeza de la proximidad de un cambio en la dirección del país, ha llegado a un compromiso unitario para facilitar la gobernabilidad, la eficiencia y la estabilidad del venidero gobierno de unión y reconstrucción nacional", reza la declaración pactada.

La MUD ha fijado la "justicia social" como su "prioridad". "Procuraremos acciones específicas para superar todas las penurias que por culpa de este régimen y sus políticas nos ha tocado vivir, y nos comprometemos a hacer todos los esfuerzos para alcanzar la dirección del Estado, con el único propósito de encausar desde allí un verdadero gobierno comprometido con los venezolanos más pobres", ha dicho.

El primer paso será confeccionar y aplicar "un plan de atención inmediata a la crisis humanitaria, con énfasis en alimentación --abastecimiento y precios-- y salud --medicamentos y atención-- y en la necesidad de dar respuestas concretas al legítimo descontento popular, con apropiado sentido de urgencia y prioridad".

En segundo lugar, lanzará un plan contra "el grave problema de la inseguridad, la violencia y la delincuencia desatadas, que incluya la depuración de los cuerpos policiales, la justa remuneración y equipamiento de sus efectivos, la desarticulación de los grupos paramilitares armados por el actual régimen y la atención sistemática a los factores que se han identificado como causantes y reforzadores de la violencia que hoy enluta a miles de familias en el país".

Además, la MUD ha asumido como "lineamiento permanente y estratégico" la lucha contra la pobreza, "el principal problema de la agenda nacional". "Nuestra política económica y sectorial nunca abandonará este objetivo superior. Nunca más se sacrificará al pueblo, como lo ha hecho este régimen, por principios o metas distintas al de su propio bienestar", ha prometido.

Tras "una primera etapa que atienda la emergencia social y una segunda fase de estabilización del país bajo el criterio de un nuevo modelo social y económico que procure el progreso", la MUD abordará "las reformas necesarias para que el país entre en la modernidad y disponga de la base material y espiritual para alcanzar su auténtico bienestar".

CONVERGENCIA POLÍTICA

"Para el logro de estos tres objetivos, el próximo gobierno de unión nacional se entenderá a sí mismo como el gobierno de una amplia convergencia de intereses, que formarán una gran coalición social y política, única forma posible de viabilizar las medidas y políticas públicas necesarias para relanzar a Venezuela", ha indicado.

Así, en este eventual gobierno "estarán representadas las organizaciones políticas que forman parte de la Unidad Democrática y los sectores independientes de la sociedad venezolana". "Vamos a gobernar con los mejores (...) sin discriminación por su ideología u origen partidista", ha afirmado.

La MUD pretende "colaborar con todos aquellos funcionarios o ex funcionarios que en función de sus capacidades y talentos contribuyan con la superación pacífica y constitucional de la actual dictadura y colaboren con la reconciliación y reconstrucción del país".

A este respecto, ha ratificado "el compromiso sagrado de respetar a quienes piensen políticamente distinto". "A diferencia de lo que es práctica habitual de esta dictadura, nunca habrá algún tipo de retaliación, discriminación ni mucho menos persecución contra quienes simpaticen o militen en organizaciones políticas distintas", ha aseverado.

En clave interna, ha aclarado que "ninguna de las organizaciones políticas que forman parte de la Unidad Democrática aspira ni acepta hegemonía en el próximo gobierno". El candidato presidencial será elegido mediante primarias y "renunciará a su derecho a la reelección inmediata".

Además, la MUD seguirá funcionando "como una gran base social". Por ello, ha animado a "todos los venezolanos de buena voluntad" a que "se adhieran a este compromiso unitario para la gobernabilidad, que constituye una guía para la transformación democrática y la forma de asegurar el progreso y el bienestar para todos los venezolanos, sin excepción".

CARÁCTER CIVIL

La coalición opositora ha subrayado que este hipotético gobierno "será de naturaleza civil, como establece la Constitución", marcando de esta forma una nueva diferencia respecto a la actual administración 'chavista', que se basa en una "unión cívico-militar".

No obstante, se ha comprometido a "recuperar el prestigio, la independencia y la institucionalidad de la Fuerza Armada, garante de la soberanía e instrumento neutral al servicio de todos los venezolanos", e incorporarla "al proceso de rescate y reconstrucción nacional".

La MUD ha señalado "la angustia de la mayoría de los oficiales militares que saben que su institución ha sido deshonrada por los apetitos económicos y de poder de una minoría corrupta y desalmada, hasta el extremo de manchar con sangre de venezolanos, insignias militares que una vez fueron motivo de honra y orgullo".

"Nuestro compromiso es que nunca más la Fuerza Armada Nacional será utilizada y humillada en beneficio de una parcialidad política y de los intereses particulares de una camarilla corrupta que no les importa ni el futuro ni la reputación de la institución militar con tal de proteger sus beneficios", ha sentenciado.