Nuevos enfrentamientos en Benghazi a pesar de la tregua humanitaria anunciada por la UNSMIL

El representante especial de la Secretaría General de la ONU para el país, el español Bernardino León, anunció a primera hora del día que las partes en conflicto habían acordado "una tregua humanitaria incondicional en las áreas afectadas por los enfrentamientos", afirmando que la misma "podría ser extendida".

"Facilitada por la UNSMIL, la tregua humanitaria es fundamental para dar a la población de Benghazi un muy necesario respiro ante la violencia. Tal y como ha sido acordado, la Media Luna Roja evacuará a los civiles de las zonas, recuperará los cadáveres y ayudará en la retirada de residuos", apuntó la UNSMIL a través de un comunicado.

En el mismo, agregó que "los civiles tendrán además la oportunidad de atender a los heridos y conseguir alimentos y otros suministros". "La UNSMIL pide a todas las partes que cumplan sus compromisos durante la tregua", remachó.

Sin embargo, el portavoz del Ejército Nacional de Libia, Mohamed Heyazi, ha afirmado que las fuerzas progubernamentales no pudieron mantener la tregua "ante las agresiones de Ansar al Sharia". "Actuamos en legítima defensa", ha dicho, en declaraciones al citado diario.

Así, ha detallado que al menos seis miembros de la milicia islamista murieron en los enfrentamientos, que han tenido lugar en Bel Aun, Hawari, Sabri y los alrededores de la Universidad de Benghazi.

Heyazi ha puntualizado que el alto el fuego fue acordado por motivos humanitarios y coordinado a través de la Media Luna Roja y la ONU, sin que el Ejército entrara en negociaciones directas con Ansar al Sharia. "Son criminales y no negociaremos con ellos", ha argumentado.

Libia está sumida en su enésima crisis desde la caída de Muamar Gadafi, el 20 de octubre de 2011. Además de los fuertes combates en Benghazi, las milicias de Misrata se han hecho con el control de Trípoli y han creado allí un Gobierno y un Parlamento paralelos a los oficiales, que tuvieron que ser trasladados a Tobruk.