"Ola de represión" en Cuba tras la muerte de Zapata Tamayo

Juan Oriol Berdecia Evora, amigo de Zapata Tamayo, afirma que "los alrededores" de la casa de la familia del disidente, donde se está llevando a cabo el velatorio, "están tomados por las fuerzas de seguridad del Estado", generando un clima de tensión en toda la ciudad.

Unas 30 personas han sido detenidas en las últimas horas en Cuba en medio de una "ola de represión" desatada por el Gobierno de Raúl Castro contra la disidencia que ha condenado la muerte del preso político Orlando Zapata Tamayo, según ha informado la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN).

Los ataques contra los disidentes comenzaron poco después de que se conociera el fallecimiento de Zapata Tamayo, de 42 años, quien se mantuvo 85 días en huelga de hambre, explica el presidente de la comisión, Elizardo Sánchez.

Los militares deciden quién entra

En los accesos a Banes los militares están pidiendo identificación a todas las personas que intentan entrar en la ciudad. "Ellos (los soldados) tienen una lista con varios nombre de opositores y deciden quién puede pasar y quién no", comenta.

Pese a esta situación, un nutrido grupo de personas ha podido acercarse al lugar para expresarle sus condolencias a su madre, Reina Tamayo, y dedicarle unos minutos de silencio al disidente que murió este martes después de pasar 85 días en huelga de hambre como protesta en contra del régimen de Raúl Castro.

El entierro tendrá lugar a las 07.00 horas (13.00 hora peninsular española) en el Cementerio Sur, pese a que un grupo de "altos oficiales" ha intentado obligar a Reina Tamayo a enterrar a Zapata este miércoles a las 15.00 horas (21.00 horas), "para que sólo tuviese una hora de velatorio".

En huelga de hambre desde el 3 de diciembre

Zapata Tamayo, uno de los presos de la denominada Primavera Negra de 2003, se declaró en huelga de hambre el 3 de diciembre en el penal de Kilo 8, en Camagüey. Exigía un incremento de sus derechos como preso. Finalmente ha fallecido en un hospital de La Habana.

En un primer momento fue condenado a tres años de prisión tras participar en una huelga de hambre, pero Zapata vio vio cómo se ampliaba la sentencia hasta 25 años de cárcel al sumarse delitos como "desacato", "desorden público" o "resistencia", según informa Amnistía Internacional.