La Policía desarticula un grupo neofascista que planeaba "carbonizar" al presidente Napolitano

Las detenciones se han realizado en varios puntos de Italia y los sospechosos serán acusados de delitos como tentativa de terrorismo, tentativa de subversión de la democracia y fomento de la violencia racista, ha explicado Carabineros, según recoge la prensa italiana.

El líder de la organización era Stefano Manni, un expolicía de 48 años con vínculos estrechos con la extrema derecha. Manni, ahora detenido, era el responsable de la estrategia del grupo y está además implicado en la difusión de propaganda racista.

"Si no lo digo, reviento. Este es el momento históricamente perfecto para carbonizar (al presidente Giorgio) Napolitano y su escolta. A partir de aquí comienza la liberación de Italia", afirmaba Manni en un mensaje publicado en septiembre de 2013 en su página de Facebook.

El grupo parece estar inspirado en el grupo Orden Nuevo, una organización neofascista que sembró el terror en Italia en la década de 1970. Las últimas detenciones son el fruto de una investigación iniciada en 2013 denominada Águila Negra.

El jefe de la operación policial, Mario Parente, ha explicado que el objetivo era romper el orden social y fundar un partido político en el ambiente de máxima tensión posible y de empeoramiento de la economía. La operación Águila Negra incluía escuchas telefónicas e infiltración de agentes encubiertos.

"Creemos que hemos conseguido intervenir antes de que la organización pudiera poner en marcha sus planes", ha explicado el fiscal Fausto Cardella. "Los planes existían y no podíamos arriesgarnos a a descubrir demasiado tarde lo concretos que eran", ha añadido.

Italia estaba aún conmocionada por el escándalo Mafia Capitale, en el que se descubrió una red de corrupción con sede en Roma encabezada por un exdirigente de la extrema derecha con vínculos con el capital cuando se ha conocido esta operación.