La UE y Corea buscan este viernes impulsar cooperación en cumbre que marca los 50 de relaciones diplomáticas
EUROPA PRESS
08/11/201309:35 h.El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, representarán a la UE en la cita, mientras que por parte coreana asistirá la presidenta Park Geun Hye.
Las relaciones entre la UE y Corea se han basado en el acuerdo marco que firmaron en 2001, pero se reforzaron notablemente con la conclusión en 2010 de un acuerdo político marco actualizado, así como un acuerdo de libre comercio, para liberalizar de forma progresiva el comercio de bienes y servicios entre ambas partes.
El acuerdo de libre comercio, que contempla también normas sobre la contratación pública, la propiedad intelectual y las ayudas públicas, se aplica de forma provisional desde julio de 2011. Corea es además socio estratégico de la UE desde 2010.
"Tras dos años de aplicación provisional, el tratado de libre comercio está cumpliendo las expectativas. Las exportaciones europeas han crecido cerca del 25%, desde los 31.000 millones de euros el año precedente a su entrada en vigor hasta los 38.000 millones en el segundo año de su vigencia", han confirmado fuentes diplomáticas europeas.
La caída de las exportaciones surcoreanas a la UE un 6% en el segundo año de la aplicación del acuerdo por los efectos de la crisis en Europa se han traducido de hecho en un superávit comercial de la UE con Corea, que tradicionalmente ha tenido un superávit desequilibrado frente a los europeos, especialmente en el sector automovilístico en los últimos años, han explicado las fuentes. Las únicas importaciones surcoreanas a la UE que no han caído son de bienes que se benefician de ventajas comerciales preferentes.
Las exportaciones europeas a Corea de bienes totalmente liberalizados gracias al acuerdo han aumentado un 37% y un 24% en el caso de los parcialmente liberalizados, más que las exportaciones totales, mientras que en el caso de Corea estas han crecido un 21 y 23% respectivamente.
En el caso del comercio de servicios bilateral, las exportaciones europeas a Corea han aumentado un 9% en 2011 en comparación con el año anterior y las surcoreanas a Europa han caído por su parte un 2%, arrojando superávit para la UE.
En el caso de los servicios financieros, la UE espera que Corea del Sur resuelva las "deficiencias" que ha detectado en la aplicación de sus compromisos en materia de transferencia de datos sobre Servicios Financieros negociados en el acuerdo de libre comercio, algo que las partes tratan de resolver nivel técnico, según han avanzado fuentes diplomáticas.
La cooperación entre la UE y Corea se ha basado tradicionalmente en el comercio, pero en los últimos años la han ampliado de forma notable, entre otros para tener en cuenta el auge e influencia del creciente peso del país asiático.
Ambas partes mantienen un diálogo político regular y cooperan en ámbitos como el desarrollo internacional, ciencia y tecnología, investigación e innovación, sociedad de la información, educación, medio ambiente y clima, aduanas, competencia, política social y están en proceso de reforzarlas en cooperación en seguridad, ciencia e investigación.
De hecho, ambas partes firmarán en los márgenes de la cumbre un acuerdo para cooperar en el intercambio de científicos y anunciarán la conclusión de las negociaciones con vistas a firmar un acuerdo marco que abra la puerta a la participación de Corea del Sur en operaciones civiles o militares de la UE, aunque se firmará en una fecha posterior, al igual que otro acuerdo sobre cooperación en Educación Superior, según han avanzado fuentes diplomáticas.
La presidenta surcoreana también presentará a los europeos su postura sobre la cooperación con Corea del Norte y el resto de los países de la región y abordarán la creciente tensión en la zona de Asia Pacífico por disputas territoriales, que la UE tiene mucho interés en que se resuelvan en todo caso por "canales diplomáticos". También discutirán otras cuestiones de interés internacional como el programa nuclear iraní, la crisis siria y la inestabilidad en el norte de África.