Venezuela y la Autoridad Nacional Palestina formalizan sus relaciones diplomáticas

El canciller venezolano, Nicolás Maduro, y el ministro de Asuntos Exteriores palestino, Riyad al Malki, firmaron un acuerdo para establecer relaciones basadas "en los principios y normas comúnmente aceptadas como derecho internacional por los miembros de la comunidad internacional".

El funcionario palestino declaró durante el acto oficial, celebrado en la sede la cancillería venezolana, que aprovechará los nexos con Caracas "para establecer relaciones con todos los (ciudadanos) de origen palestino que viven en la región y que ya son ciudadanos latinoamericanos".

Al Malki agradeció las diversas manifestaciones callejeras venezolanas en apoyo a la comunidad palestina "que quiere vivir en normalidad como cualquier otro pueblo".

Tras la ofensiva israelí en Gaza en diciembre y enero pasados, el Gobierno venezolano expulsó al cuerpo diplomático de Israel en Caracas.

Israel también expulsó, como medida de reciprocidad, al cuerpo diplomático venezolano acreditado en Tel Aviv, así como a la representación diplomática del país latinoamericano ante la ANP.

Al Malki consideró que las muestras de solidaridad del presidente venezolano, Hugo Chávez, han sido "un parámetro muy claro" en todo el continente, y que su "coraje, valentía y su apoyo a la justicia" hacen del mandatario "el líder más popular dentro del mundo árabe".

"Sus declaraciones en apoyo a la causa palestina han sido muy reconocidas (...), aceptadas y apreciadas por el pueblo palestino y también por el pueblo árabe", dijo.

Así, apuntó que de esta manera se "materializa de forma oficial ese apoyo (...) a través de relaciones diplomáticas" que espera sean "ejemplares" para ayudar a Palestina a "luchar por su libertad e independencia".

Por su parte, Maduro aclaró que "la causa palestina" es un tema "primordial" para la "revolución" bolivariana de Chávez, quien, aseguró "la siente como propia".

El canciller deseó que la oficina diplomática sirva "para seguir mostrando la solidaridad permanente, eterna" de su pueblo "a esta gran causa de justicia y humanidad".

El acuerdo firmado por Maduro y Al Malki asegura que las relaciones diplomáticas entre Venezuela y la ANP se basan "en principios internacionales como "la igualdad entre los Estados y el respeto por su independencia".

También "en la soberanía nacional, integridad territorial, la no interferencia en los asuntos internos de los Estados, así como el derecho a la autodeterminación de los pueblos", de acuerdo a la información oficial.

La mayor parte de las embajadas de países latinoamericanos ante la ANP se abrieron en la década de los años noventa, como Brasil y Chile, y en los últimos años se inauguraron las de México y Argentina.

En Venezuela, la comunidad palestina residente no supera el millar de personas, la mayoría procedente de aldeas de alrededor de Jerusalén, Ramala, Belén o antiguos refugiados de la primera guerra Árabe-israelí (1948-1949).