El jefe de la delegación australiana, Kitty Chiller, ha confirmado que los participantes del país oceánico no residirán en unas instalaciones en las que han encontrado baños atascados, tuberías con fugas y cables expuestos, entre otros desperfectos.
El staff 'aussie' trabajará para acomodar a una expedición que contará con 401 deportistas, mismo número que en 2012. Por su parte, la organización de Río 2016 afirmó estar trabajando para solventar los problemas, principalmente relacionados con la fontanería.
