El ordenador que tiró a una papelera Ibrahim El Bakraoui, uno de los suicidas del aeropuerto, vuelve a dar otra pista sustanciosa. La policía habría descifrado planos y fotografías de dos direcciones que apuntan directamente al centro del poder político. La primera, a la oficina del primer ministro belga, en la céntrica rue de la Loi. Y la segunda, a pocos metros, a la dirección de la residencia de Charles Michel, con información precisa archivada por el mayor de los hermanos El Bakraoui.