El mal tiempo no impide que muchos se lancen, desesperados, al mar y se jueguen la vida para llegar a Europa. Como los once migrantes cuyos cuerpos han sido recuperados muy cerca de Trípoli, en Libia. Otras cinco personas que viajaban con ellos, también fallecieron aunque sus cadáveres no han podido ser rescatados, por falta de efectivos. Se calcula que, este año, 4.636 personas han muerto en el Mediterráneo, 1.000 más que en todo el año pasado.