Ocho muertos en un ataque suicida ante la casa de un ministro regional en Pakistán

El ataque ocurrió en la localidad de Pabbi, situada en la provincia paquistaní de Khyber-Pakhtunkhwa, ante la casa del ministro de Información regional, Mian Iftikhar Hussain, informaron los canales televisivos Dawn y Geo, que no concretan sus fuentes.

Hussain no se encontraba en la vivienda, según esos medios, aunque el ministro paquistaní de Interior, Rehman Malik, había estado en la ciudad poco antes para expresarle sus condolencias por el asesinato de su hijo, el pasado sábado, a manos de los talibanes.

El suicida intentó entrar en la casa del ministro, protegida por un fuente contingente policial tras el entierro del joven asesinado, y al ser detenido en la puerta, hizo estallar los explosivos que llevaba consigo, informó Geo.

La explosión destruyó por completo, según Dawn, tres tiendas en la zona, ya acordonada por la Policía, que tiene indicios de la presencia de otros dos posibles suicidas en las cercanías de la vivienda, dijo a Geo el jefe policial de Peshawar, Liaquat Alí.

Algunos de los heridos fueron trasladados al hospital de Pabbi, aunque el hospital Lady Reading, de la capital provincial Peshawar, también declaró la situación de emergencia para prestar una mejor atención a las víctimas.

El primer ministro de Pakistán, Yusuf Razá Guilani, condenó en un comunicado el ataque, que calificó como "cobarde" y "bárbaro", y afirmó que ha ordenado a las fuerzas de seguridad que aumenten la vigilancia en los lugares públicos.

Mian Iftikhar Hussain, miembro del Partido Nacional Awami (laico y pastún) y antiguo portavoz del Gobierno provincial, es considerado el ministro regional más crítico con los insurgentes talibanes y había recibido en el pasado varias amenazas.

El sábado, los insurgentes asesinaron a tiros en Pabbi a su único hijo, Mian Rashid Hussain, de 27 años, cuando paseaba con un amigo por la zona de Khan Sher Garhi, según relataron varios testigos presenciales.

Los talibanes reivindicaron el domingo el asesinato, condenado por las principales autoridades políticas de Pakistán, y el funeral tuvo lugar ese mismo día en Pabbi, una localidad situada a unos veinte kilómetros al este de Peshawar.