Cuatro policías colombianos mueren en una emboscada de las FARC en el suroeste del país

El ataque contra los uniformados se registró en el sitio conocido como Río Claro, un lugar turístico de la localidad de Jamundí, al sur de Cali, la capital del departamento del Valle del Cauca.

Según las autoridades, a los policías fallecidos les fueron robadas sus armas de dotación.

Las autoridades presumen que los autores de la emboscada pertenecen al frente 30 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que actúa en esa región.

Desde Cali fueron enviadas patrullas militares y policiales para perseguir a los rebeldes, precisaron las fuentes.

Los ataques y emboscadas guerrilleras perpetradas durante septiembre dejaron en Colombia unos 40 militares y policías muertos, y han llevado a la Organización de Naciones Unidas (ONU) a expresar su preocupación por el incremento de las hostilidades en Colombia.

El pasado viernes, durante una ceremonia en el sur de Bogotá para celebrar los 119 años de la Policía Nacional, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, aseguró que 174 policías han muerto en lo que va de 2010 en la lucha contra el terrorismo y por la delincuencia común, y precisó que además otros 13 permanecen secuestrados por las guerrillas.