Un programa de televisión iraquí pone a condenados por terrorismo frente a sus víctimas

El programa, 'En las garras de la ley', emitido cada viernes, el presentador interroga a los condenados, que aparecen esposados y vistiendo un traje amarillo usado en prisión, antes de llevar al plató a familiares de víctimas de atentados.

Uno de los hombres que ha aparecido en el programa es Haider Alí Motar, de 21 años de edad y condenado hace un mes por ayudar en la ejecución de varios atentados con bomba en la capital, Bagdad, en nombre del Estado Islámico.

Tras ser sacado esposado de un vehículo blindado, Motar se encontró frente a frente con varios familiares de las víctimas del ataque. "Dejádmelo. Le voy a destrozar", dijo uno de ellos, según ha informado el diario británico 'The Independent'.

Posteriormente, fue entrevistado antes de que un joven en silla de ruedas que perdió a su padre en uno de los atentados fuera llevado ante Motar, quien comenzó a llorar al hablar con él.

El citado diario ha resaltado que el principal mensaje del programa, cuya grabación se inició el año pasado, es que las fuerzas de seguridad investigarán y llevarán a los responsables de los atentados ante la justicia.

Todos los presuntos terroristas confiesan sus crímenes en las entrevistas, si bien el presentador ha resaltado que se procede a la grabación únicamente después de que estas personas hayan confesado ante un tribunal, insistiendo en que es "imposible" que sean inocentes.

Las fuerzas de seguridad iraquíes, respaldadas por milicias chiíes y kurdas y los bombardeos de la coalición internacional, han conseguido recuperar parte del terreno arrebatado por la formación yihadista tras su ofensiva en verano.

El Estado Islámico es una organización yihadista nacida en Irak y relacionada --aunque no vinculada-- con la red terrorista Al Qaeda. Con la sublevación en 2011 contra el régimen del presidente sirio, Bashar al Assad, el grupo penetró en Siria y desde allí ha lanzado en las últimas semanas una ofensiva que le ha permitido hacerse con el control del norte y el oeste de Irak.

El grupo proclamó a finales de junio el Califato Islámico y nombró califa a su líder, Abu Bakr al Baghdadi. La nueva organización se declara Estado independiente y reclama que todos los musulmanes del mundo le juren fidelidad.