La galería madrileña Guillermo de Osma exhibirá doce piezas de Tàpies representativas de su etapa 'matérica'

Tàpies está considerado uno de los artífices más significativos del informalismo. A principios de la década de los 50, tras superar su etapa figurativa y magicista-surrealista que le caracterizaba, su obra se fue perfilando paulatinamente hacia la abstracción.

En 1952 conviven aún ambas vías, y en 1953 aparecen ya los primeros atisbos de elementos táctiles, que vienen a sumarse a lo puramente visual. Sin embargo no es hasta 1955 --primera fecha que recoge esta exposición-- que comienza su etapa 'matérica'.

Tàpies realiza sus grandes cuadros matéricos durante un periodo que dura hasta 1970, momento en el que comienza a introducir objetos cotidianos en sus obras y a realizar esculturas y ready-mades cercanos al Arte Povera.

De esta manera, Tàpies es el responsable, junto al italiano Alberto Burri y al francés Jean Dubuffet, de la creación de una nueva senda artística, en la que los valores plásticos se basan tanto en lo visual como en las calidades táctiles de los materiales empleados.

En las obras, el artista ejecuta auténticos muros en sus cuadros, que unas veces se nos presentan como composiciones muy estructuradas y serenas, y otras como mucho más libres y violentas. En ese debate también realiza piezas absolutamente abstractas sin ninguna referencia visual conocida, y en otras introduce signos, caligrafías o números.

Con motivo de la exposición también se publicará un catálogo con textos del artista Frederic Amat y de Javier Viar, director del Museo de Bellas Artes de Bilbao. La muestra se organiza en colaboración con la galería CarrerasMúgica de Bilbao, donde se inaugurará el próximo 5 de mayo.