Albert Ballesta deja la alcaldía de Girona y el PSC entra en el gobierno

El alcalde de Girona, Albert Ballesta, ha anunciado que dimite del cargo tras haber sido investido el 25 de enero en sustitución de Carles Puigdemont --que dejó la Alcaldía para asumir la presidencia de la Generalitat--, tras dos meses de mandato en los que ha sufrido "una erosión que ha rozado aspectos personales", ha apuntado.

Ballesta ha explicado que "quería ser parte de la solución" al bloqueo de la ciudad; se ha mostrado afectado por la situación, y ha agradecido la predisposición del PSC a negociar pudiéndose quedar cómodamente en la oposición con los otros grupos, ha dicho.

En rueda de prensa este martes, ha explicado que será sustituido por la teniente de alcalde Marta Madrenas al frente del Gobierno municipal, en el que el PSC entrará tras en un acuerdo que ha calificado como "coherente".

Ballesta se ha mostrado especialmente molesto con el grupo de ERC-MES y ha recordado a los republicanos que los ciudadanos "les quitaron del gobierno en 2011".

Ballesta, que iba de número 19 en la lista, tuvo que repetir su investidura por no haber jurado ni prometido el cargo, y no ha logrado aprobar el cartapacio municipal después de un intento fallido de pactarlo con C's y PP, que ha calificado como "un acuerdo casi imposible cargado de desencuentros, filtraciones interesadas y alguna deslealtad".

AFECTADO POR SU FAMILIA

En la rueda de prensa, Ballesta ha comentado que los errores que había cometido los había pagado "con creces y en tiempo récord", y ha mencionado que la descarnada erosión que ha sufrido también ha afectado a su familia.

En esta rueda, en la que no ha aceptado preguntas, Ballesta ha estado acompañado por algunos de los concejales de CiU entre los cuales la futura alcaldesa, Marta Madrenas.

EXPLICACIÓN ESTA TARDE

Los detalles del acuerdo los explicarán este martes a las 17 horas PSC y CiU que harán una rueda de prensa conjunta, con la portavoz socialista, Silvia Paneque, y la futura alcaldesa, Marta Madrenas.

El PSC es ahora mismo la cuarta fuerza política en el consistorio de Girona, con cuatro concejales, y perdió la alcaldía en las elecciones de 2011, cuando el actual presidente de Catalunya, Carles Puigdemont, se hizo con la dirección del consistorio.