Según ha puesto de manifiesto durante su declaración como testigo en el caso Nóos, se trasladó hasta Estados Unidos no 'motu proprio', sino en calidad de consejero de Telefónica -empresa de la que también formaba parte Urdangarin- y como "persona de confianza del Rey Juan Carlos". Una vez allí, ha señalado que inquirió al matrimonio acerca de su postura con la causa.