Arenas defiende el equilibrio presupuestario para luchar contra la crisis y acusa al PSOE de fomentar el empleo basura

El presidente del PP-A, Javier Arenas, ha defendido este sábado en Tarifa (Cádiz) el equilibrio presupuestario "para luchar contra nuestro gran enemigo que es la crisis", acusando en este sentido al gobierno de la nación de "defender y fomentar el empleo basura".

En un acto institucional con miembros del partido en la provincia de Cádiz, Arenas ha analizado las últimas medidas del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero y ha subrayado que es importante "no gastar más de lo que se ingresa", haciendo al respecto mención a las obras que había encontrando en Tarifa durante un paseo con el alcalde de la ciudad, Juan Andrés Gil (PP), señalando que "no se pueden completar obras que luego no se pagan, eso genera más paro".

Durante su intervención pública en la Plaza del Miramar, el dirigente popular ha abogado por una mayor eficacia en la gestión y que se aplique esa regla de equilibrio "en todas las admnistraciones públicas", citando a ayuntamientos, mancomunidades o diputaciones.

Arenas ha solicitado que "nadie gaste lo que no ha ingresado" y ha lamentado el hecho de que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) esté "corrigiendo" a la Junta de Andalucía, "mientras que desde el gobierno se amenaza con decretazos" para sacar adelante las propuestas que quiere Griñán en este ambito. "Hacer eso es antidemocrático", ha agregado.

Por otro lado, ha recordado que "en el año 96, cuando llegamos al gobierno de España, tuvimos que firmar un gran acuerdo con los sindicatos y los empresarios" para intentar acabar con los empleos basura. Y es que, a su juicio, lo acordado ayer en Madrid es "fomentar la temporalidad" mientras que, a su entender, la política que se debe seguir en estos momentos de crisis es "buscar la estabilidad y la flexibilización"; todo lo demás, ha añadido, es "empleo precario".

El líder de la oposición andaluza ha criticado que Zapatero ha firmado acuerdos que "no han gustado ni a los sindicatos ni tampoco a los empresarios", algo que, dice, "es difícil de conseguir". En su opinión, esas reformas del gobierno de España son "chapuzas".